El actor español Rodolfo Sancho se pronunció el miércoles por primera vez desde que su hijo, Daniel Sancho, fuese detenido por el asesinato y descuartizamiento del cirujano colombiano Edwin Arrieta en Tailandia, pero sus palabras han levantado polémica.
Por ActualidadRT
«Para esa parte de la prensa que creen que yo estoy por los suelos llorando, eso no soy yo», dijo el actor después de visitar a su hijo en la cárcel por primera vez durante un largo encuentro de tres horas.
«Hay dos formas de tomarse cuando vienen las cosas en la vida: como una desgracia o como un reto», dijo el artista antes los medios que se congregaron en las inmediaciones del recito carcelario donde se encuentra recluido su hijo.
La chulería de Rodolfo Sancho demuestra que le habrán asesorado legalmente, pero comunicativamente NO.
Sus únicas declaraciones deberían haber sido de dolor y condolencias a la familia del hombre que ha asesinado su hijo.
Todo lo demás SOBRA.pic.twitter.com/m8vi8tEbFC— Javier Sánchez Glez. (@javisanchezglez) September 6, 2023
Además de las controvertidas declaraciones, el actor también aprovechó la oportunidad para manifestar su confianza en la justicia de Tailandia, agradecer «el apoyo de toda la gente» y enviar un mensaje de pésame a la víctima de su hijo.
«Mi más sentido pésame y condolencias a la familia Arrieta, que entiendo que estarán con un enorme dolor», aseveró.
Tras el revuelo levantado por sus palabras, que fueron duramente criticadas en redes sociales, el actor quiso matizarlas este viernes, tras su segunda visita a la prisión: «Quizá la imagen que di fue muy dura, quizá prepotente», reconoció.
No obstante, alegó que la dureza de sus expresiones se debió al complejo momento que acababa de pasar en el penal. «Sabéis que en realidad yo siempre he tenido una sonrisa para la prensa», añadió.
En esa línea, aseveró que las palabras del miércoles habían sido producto de «un mecanismo» utilizado para sentirse «firme» y «fuerte» y para «ayudar» a su hijo.
Daniel Sancho, preso en Tailandia, asesinó y descuartizó a Arrieta el pasado 2 de agosto. Tres días después, el español confesó el crimen cuando las partes del cuerpo de su víctima fueron hallados en distintos lugares.
Desde el día 7 de agosto, Sancho permanece en prisión provisional. A partir de entonces, la Policía tailandesa dispone de un plazo de 84 días para concluir la investigación.
Posteriormente, el joven acudirá a un juicio en el que podría enfrentar la petición de pena de muerte. La intención de la defensa de Sancho es conseguir que la decisión judicial contemple su extradición a España después de cumplir cuatro años de prisión en Tailandia, posibilidad que recoge un acuerdo entre los dos países.
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