Tras ofrecer negocios petroleros con el régimen de Caracas, el rebelde general del Ejército Nacional Libio, Khalifa Haftar presuntamente estaría en Caracas cerrando acuerdos con Nicolás Maduro, tras conocerse que el avión que transporta a este señor de la guerra del este de Libia aterrizara en Venezuela el pasado domingo.
El presidente interino de Venezuela indicó que «el día de ayer (domingo) aterrizó el avión del rebelde libio Khalifa Haftar», durante una sesión convocada por la Organización de Estados Americanos (OEA) en la que mostró su preocupación porque Maduro promueve el «financiamiento directo e indirecto del terrorismo producto del oro de sangre».
Un comunicado del equipo de Guaidó aseguró que el «7 de junio, arribó a Venezuela el jefe del autoproclamado Ejército Nacional Libio (LNA), Khalifa Haftar».
Los últimos reportes sobre la alianza que estaría fraguando este oscuro general separatista libio con Nicolás Maduro y su cúpula, indicaron que buscan recaudar fondos a través de acuerdos petroleros el régimen venezolano, aunque no es el mejor momento en la lucha que lleva a cabo Haftar en Libia, de hecho se encuentra contra las cuerdas.
Estados Unidos tiene una investigación abierta para conocer si Haftar hizo propuestas a Maduro en un viaje que hizo su avión el 24 de abril, posiblemente buscando participar en un acuerdo de combustible por petróleo entre el país sudamericano e Irán.
Haftar ha estado en contacto con Maduro, ofreciéndose para actuar como un corredor que se encargaría de los pagos por el petróleo sancionado de Venezuela, según informaron funcionarios de seguridad occidentales y enemigos del dicho general en Libia.
El general ha mantenido bajo su control la mayor parte del territorio este de Libia, que incluye las terminales clave de exportación de petróleo. Sin embargo la comunidad internacional sólo reconoce el derecho de National Oil Corp, para vender petróleo libio y se ha dedicado a bloquear los intentos de Haftar de vender su crudo, lo que le ha causado una crisis económica que debilita sus esfuerzos rebeldes.
Panorama oscuro para Haftar
Según el medio digital Africanews, ayer residentes de Trípoli, capital libia, celebraron una nueva derrota del grupo rebelde alineado con las fuerzas de Khalifa Haftar, tras haber invadido el último bastión occidental de Haftar, luego de un asalto de 14 meses en Trípoli.
«Limpiaremos a Libia de todos lo que se oponen a un estado civil, el cual debemos dejar a las generaciones jóvenes para no cometer el mismo error», dijo al medio citado un funcionario del gobierno de PRP.
Después de una serie de victorias militares de fuerzas leales al gobierno de Trípoli reconocido en la ONU, Haftar respaldó un alto al fuego a partir del lunes, según anunció el presidente de Egipto después de diálogos ocurridos en El Cairo.
El Gobierno de Acuerdo Nacional con sede en Trípoli es respaldado por Turquía, con el presidente Erdogan haciendo varios movimientos estratégicos que incluyen a su homólogo estadounidense. Erdogan hizo el comentario en una entrevista televisiva después de una llamada telefónica con el presidente Trump, pero no detalló los acuerdos alcanzados: «Después de nuestras conversaciones sobre el proceso de transición en Libia, puede comenzar una nueva era entre Turquía y Estados Unidos», dijo Erdogan.
El apoyo de Turquía al gobierno de Libia que apoya la ONU en Trípoli, ha ayudado a cambiar el equilibrio en el país, permitiendo que las fuerzas con base en la capital retomen el aeropuerto de la ciudad y ganen terreno sobre las fuerzas ubicadas en el este y lideradas por Haftar.
Emiratos Árabes Unidos y Egipto, además de Francia y Rusia, mantienen su apoyo a la lucha de Haftar, venida a menos, mientras que su contraparte tiene como aliados a Qatar, Italia y Turquía, países que intensificaron su apoyo en los últimos meses.
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