Mario Vargas Llosa se encuentra ingresado en un hospital de Madrid desde el miércoles por complicaciones de salud tras contraer el coronavirus. El premio Nobel hispanoperuano dio positivo a finales de la semana pasada, lo que provocó la anulación del pregón que iba a dar en la Maestranza el domingo y de un acto en la RAE el martes, y su aislamiento en una habitación en su casa.
Finalmente, fue ingresado hace dos días y su estado no corre peligro, informan sus tres hijos en un breve comunicado, en el que piden que se respete su privacidad y agradecen las muestras de cariño.
El comunicado íntegro, firmado por Álvaro, Gonzalo y Morgana Vargas LLosa, dice así: “En vista de las informaciones que se están difundiendo en relación con el estado de salud de Mario Vargas Llosa, sus tres hijos, que estamos junto a él, compartimos esta breve declaración. Hace pocos días, en vista de algunas complicaciones relacionadas con el covid, fue ingresado en una clínica de Madrid. Gracias al tratamiento, su condición evoluciona favorablemente. Él y su familia agradecemos las muestras de cariño que estamos recibiendo y rogamos a la prensa que respete su privacidad”.
Vargas Llosa, que cumplió 86 años el 28 de marzo, había vuelto a la actualidad literaria con la publicación de La mirada quieta, un libro sobre Galdós, al que leyó intensamente durante la pandemia. En noviembre del año pasado, el premio Cervantes en 1994 fue admitido en la Academia francesa, con lo que se convertía en el primer miembro de la institución que no había escrito en la lengua de Molière.
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