Hombres armados no identificados secuestraron a varias niñas en la ciudad de Jangebe, en el noroeste de Nigeria, el viernes temprano, dijo un portavoz estatal, el segundo secuestro de este tipo en poco más de una semana.
No estaba claro de inmediato cuántos niños habían sido secuestrados, dijo a Reuters Sulaiman Tanau Anka, comisionado de información del estado de Zamfara.
El secuestro tuvo lugar alrededor de la medianoche, dijo.
«Hombres armados desconocidos llegaron disparando esporádicamente y se llevaron a las niñas», dijo Anka.
“La información disponible para mí dice que vinieron con vehículos y movieron a los estudiantes, también movieron algunos a pie”, dijo Anka.
Las fuerzas de seguridad estaban cazando por la zona, agregó.
Un aumento de la militancia armada en el noroeste ha provocado un colapso de la seguridad en el norte del país más poblado de África.
La semana pasada, hombres armados no identificados mataron a un estudiante en un ataque nocturno en un internado en el estado de Níger, en el centro-norte, y secuestraron a 42 personas, incluidos 27 estudiantes. Los rehenes aún no han sido liberados.
Cientos de personas han muerto en el norte a manos de bandas criminales que llevan a cabo robos y secuestros. El país también está luchando por contener las insurgencias islamistas en el noreste y la violencia comunitaria por los derechos de pastoreo en los estados centrales.
En el secuestro más notorio en Nigeria en los últimos años, militantes de Boko Haram secuestraron a 276 escolares de la ciudad de Chibok, en el estado de Borno, en abril de 2014. Finalmente, las fuerzas de seguridad las rescataron o escaparon.
El presidente Muhammadu Buhari reemplazó a sus jefes militares de larga data a principios de este mes en medio de un empeoramiento de la violencia, con las fuerzas armadas luchando para recuperar las ciudades del noreste invadidas por insurgentes.
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