Miles de trabajadores y estudiantes protestaron el jueves contra las políticas económicas y sociales del presidente Iván Duque, en una nueva manifestación para exigir reivindicaciones en salud, educación y empleo pese a las restricciones aún vigentes por la pandemia de COVID-19.
En las principales ciudades del país los manifestantes marcharon pacíficamente e intentaron respetar las exigencias de uso de tapabocas, el distanciamiento y la prohibición de multitudes para evitar la propagación del coronavirus, en la cuarta jornada de protesta desde que se levantó a finales de agosto la cuarentena que regía desde marzo.
El COVID-19 deja hasta el momento más de 1,2 millones de personas infectadas y 34.563 muertas en el país sudamericano de 50 millones de habitantes, que entre el 21 de noviembre y mediados de diciembre del año pasado enfrentó varias manifestaciones y tres huelgas que se suspendieron por las festividades de Navidad y Año Nuevo.
“Este es un Gobierno que ni dialoga ni negocia y eso nos lleva a mantener la movilización. Es un presidente sordo, ciego y mudo frente a otras opiniones”, dijo a Reuters en una entrevista telefónica el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Diógenes Orjuela.
El líder sindical reveló que las exigencias al Gobierno incluyen mejorar la cobertura de salud, de educación, una renta básica para los desempleados y personas pobres que no reciben una pensión, además del salvamento de las pequeñas empresas.
“Mientras se mantenga la actitud del Gobierno de no diálogo, de no negociación, las movilizaciones van a continuar en todo el país”, aseguró Orjuela al anunciar nuevas protestas para diciembre y el próximo año.
La muerte en septiembre de un ciudadano en un procedimiento de la policía y la posterior ola de protestas que se desató en Bogotá y en la vecina ciudad de Soacha en las que murieron 13 personas, sumado a las recientes masacres y crímenes de líderes sociales dieron otro motivo a los manifestantes.
Las manifestaciones del año pasado, en gran medida pacíficas, terminaron con algunos disturbios en los primeros días, con saqueos a comercios y ataques de encapuchados contra estaciones de transporte público y autobuses, que llevaron al Gobierno a decretar toque de queda en Bogotá y Cali.
En un enfrentamiento que se registró en la capital colombiana en noviembre del año pasado murió el joven Dilan Cruz, quien fue impactado en la cabeza con un proyectil de un gas lacrimógeno disparado por un policía y se convirtió en un símbolo de las protestas.
Pero las movilizaciones del jueves transcurrieron en forma pacífica en las ciudades de Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla y Bucaramanga, según los organizadores.
Las lluvias que azotan a Colombia provocaron el jueves la desintegración de la manifestación y la concentración en Bogotá.
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale click a +Unirme.