Leocenis García, líder del movimiento político Prociudadanos, envió una carta al Presidente (E) de Venezuela Juan Guaidó, donde le asegura que la ruta que emprendió el pasado 23 de enero cuando fue juramentado como presidente interino fracasó.
«Pertenecemos a la misma generación; su fracaso lo tomo como mío. Lo lamento muchísimo, porque ello alarga el sufrimiento de compatriotas que dentro y fuera de nuestras fronteras viven la ignominia de ese sistema fracasado: el socialismo», escribió.
A continuación la Carta íntegra:
Estimado Presidente de la Asamblea Nacional.
Le escribo esta carta consciente que ningún medio la publicará. Pero sabiendo que aún así, como la verdad, que siempre encuentra rendijas por donde colarse, ésta no será la excepción.
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Cómo usted sabe le llevo un año, pertenecemos a la misma generación; su fracaso lo tomo como mío. Lo lamento muchísimo, porque ello alarga el sufrimiento de compatriotas que dentro y fuera de nuestras fronteras viven la ignominia de ese sistema fracasado: el socialismo.
La única vez que lo he visto a usted, le dije, mientras usted sonreía distraído, rodeado de varios bufones de corte: Señor Presidente, tenga el coraje de ofrecer un acuerdo, olvido y perdón; entonces triunfará.
Le puse en sus manos una Ley de Justicia Transicional que no era más que la copia de los instrumentos que ayudaron en Chile, Sudáfrica y España a construir una transición con los propios viejos sostenes de los regímenes totalitarios.
Al salir, varios de los jóvenes que estaban conmigo, me dijeron: Leocenis, este tipo es un tonto.
Yo asentí con la cabeza. Y no dije nada más.
Recientemente otro amigo en Miami -posiblemente trabaja para usted- me dijo que usted era el tipo más importante de VENEZUELA. Lo que me explicó fue para mi alarmante: “Es tan elástico que da para cualquier cosa”.
En política las emociones no son ningún capital. Hablo del juego del poder, no de las arengas.
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Usted tuvo miedo, a jugar como un estadista. Hoy no le queda más que nuestros queridos amigos del Departamento de Estado y la administración del gran presidente Trump. Que deberán cargar con usted como los gitanos con su suerte hasta el final.
Usted tuvo una oportunidad como Mándela, pero usted se convirtió en un ve, corre y dile, de un tipo políticamente atormentado como su jefe. A la par, creo que no ofendo a nadie al ser honesto, que su primo desde EEUU se convirtió en el gran operador de la boli burguesía . El pago de los bonos de Citgo, el robo de ayuda humanitaria, los recursos desviados para la lucha DEMOCRÁTICA. Es, en palabras de Vargas Llosa, la Fiesta del Chivo.
En los años 80, como parece sucederle ahora a Venezuela frente a los cambios en el continente, el surgimiento de un nuevo orden mundial de la democracia liberal puso a los líderes de Sudáfrica frente a una opción de supervivencia. El gobierno del apartheid estaba desesperado, aislado en la escena internacional, se esforzaba por reprimir las manifestaciones contra el régimen en los municipios.
Una de las más poderosas protagonistas de esta lucha era Winnie Mandela, exesposa de Nelson Mandela. Winnie, cuyo carácter estaba más próximo a un volcán que al que se supone propio de un político estadista, estuvo presuntamente implicada en incendios, peleas callejeras y en trancas de calles.
Lo cierto es que en 1982, Nelson Mandela fue trasladado a la prisión de Pollsmoor y tuvo un «trato preferencial». De hecho el 31 de enero de 1985, P. W. Botha, el primer ministro propone liberarlo, si rechaza «la violencia sin condiciones políticas». Mandela comienza las negociaciones, que se mantendrán en secreto y hasta hoy no se sabe muy bien lo que se negoció (según lo declarado por Gbagbo) a excepción de algunos detalles como el hecho de que Mandela rechazó la idea de un poder de veto para las instituciones de minoría blanca en el futuro. Entre 1988 y 1989, las negociaciones aceleraron, cuando Frederik de Klerk reemplazó a Botha, en agosto de 1989, como jefe del Estado sudafricano.
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Winnie, acusó a Mandela de traidor, y de estar negociando con asesinos y violadores de derechos humanos. Mandela insistió que la vía no era la violencia, sino que había que negociar para conducir al país a un acuerdo electoral, que acabara con el régimen de apartheid. El Muro de Berlín cayó, el gobierno del apartheid ya no podía pretender oponerse a la ANC para detener la expansión comunista, Sudáfrica estaba en el lado equivocado de la historia, tenían que actuar con rapidez.
Fue entonces que el 2 de febrero de 1990, De Klerk anunció la liberación de Mandela y el fin de la prohibición del ANC. 11 de febrerode Mandela cruzó a pie los últimos metros de su «largo camino hacia la libertad». Al día siguiente dio una rueda de prensa que su partido seguía con atención, la gente esperaba que Mandela llamara a las calles, a un paro nacional, a un ultimátum del gobierno. Lejos de eso, en medio de la hambruna y represión que vivía Sudáfrica , Mandela llamó a ir las elecciones, y esperar. Dijo: “Guarden toda su furia, esperen las elecciones, y conquistemos el poder. Vuelvan a sus casas, y no se dejen llevar por la violencia”
Las declaraciones cayeron como un balde agua fría sobre sus partidarios más radicales. Entonces no había Periscope ni twitter. Sin embargo al día siguiente aparecieron consignas en las paredes y en la vía publica. Los letreros acusaban a Mandela de traidor, de haberse vendido. La propia Winnie Mandela , dijo sentirse decepcionada, y llamó a la lucha contra el régimen y sumó a su llamado ¨desoír a los traidores de la causa negra
Inmediatamente Mandela, enfureció aun más a la linea dura del partido, cuando se anunció las negociaciones constitucionales sobre el futuro de Sudáfrica que comenzarìaa desde el gobierno del ANC, el Partido Nacional y otros movimientos negros. Nelson Mandela dirige las negociaciones abiertas con el Partido Nacional de FW de Klerk ( El gobierno) y negocia la liberación del apartheid. El apartheid fue abolido en junio de 1991, una abolición completamente validada en marzo de 1992 por los «blancos», con todas las reformas constitucionales negociadas.
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En diciembre de 1993, FW de Klerk y Nelson Mandela son a la vez el premio Nobel de la Paz.
El 27 de abril de 1994, se dan as primeras elecciones multirraciales en la historia del país -después de 4 años de negociación- y se da una clara victoria del ANC (65%). El presidente del partido, Nelson Mandela fue elegido presidente.
Como usted sabe todos los que llamaban a Mandela traidor, no solo desaparecieron de la esfera pública, sino que además años después fueron llevados a tribunales por corruptos. La propia Winnie enfrentó un juicio por corrupción. Y, Mandela, el traidor, unificó al país, acabó con el régimen de segregación, con la misma colaboración de una ala del gobierno.
Buen día, Presidente
Atentamente
Leocenis García
Nota de Prensa
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