El principal sospechoso de secuestrar y matar a Madeleine McCann, la niña británica que desapareció en 2007, se rehúsa a hablar sobre el caso. El hombre, identificado como Christian Brueckner, «actualmente no ha proporcionado ninguna información», informó el canal alemán NTV, citando el testimonio de su abogado.
El pedófilo, de 43 años, permanece en una prisión de Kiel cumpliendo una sentencia por tráfico de drogas. «Christian B. no habla por el momento sobre este caso y les pedimos que comprendan que nosotros, los defensores, tampoco hablamos», declaró el abogado Friedrich Fulscher.
Los investigadores sugieren que el hombre fue el autor de la desaparición de la menor, de 3 años, cuando pasaba unas vacaciones junto con su familia en Portugal. Asimismo, apuntan a que Brueckner pretendía robar el departamento de los McCann, pero al entrar decidió secuestrar a la niña.
Al respecto, Fulscher mencionó que «todas estas declaraciones serán examinadas cuidadosamente y evaluadas individualmente», argumentando la posibilidad de tomar acciones legales sobre las posibles sospechas falsas en contra de su cliente.
De momento, la Justicia alemana ordenó el traslado de Brueckner a otra celda por motivos de seguridad, para protegerlo de posibles ataques por parte de otros reclusos. Igualmente, no se le permite salir de su celda sin la compañía de guardias y tampoco puede hacerlo en el horario de otros detenidos.
Los abogados que estaban anteriormente a cargo de la defensa de Brueckner han renunciado sin dar ninguna explicación. Mientras tanto, los nuevos representantes amenazaron con enjuiciar a las personas que describieron su cliente como un individuo agresivo y sospechoso.
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