Ha pasado un año desde que, en Estados Unidos, comenzaron las restricciones propias para evitar la propagación del COVID-19 y si bien mucho se ha avanzado, los expertos aún analizan la cura de lo que “nos dejará la pandemia”. De acuerdo con datos de Global Drug Survey, las adicciones a medicamentos, antidepresivos y otras sustancias recetadas, o no, han aumentado desde el inicio de la pandemia. ¿Los motivos más frecuentes? Soledad y ansiedad por el futuro.
Nathaly Salas Guaithero l Gonzalo Abarca l Voz de América
En conversación con el doctor Uberto Mondolfi, psicoterapeuta y experto en salud mental y adicciones, las consecuencias de la pandemia en las emociones de los seres humanos, han sido más graves de lo que se esperaba, explicó en Foro de la Voz de América. “Muchísimo abuso de sustancias, desde alcohol, marihuana, drogas nuevas que se consiguen y que la gente comparte. Como no tienen nada que hacer, entonces hacen fiesta de farmacia o de farmacéutica… pastillas, abuso de los videojuegos… Ya no son los padres o los niños que se la pasan con el teléfono o con los juegos, sino también los padres [que están] interactuando con los videojuegos”.
El alerta ante los efectos de la pandemia en la salud mental, ha hecho que EE.UU. anuncie nuevas ayudas para la lucha contra los problemas mentales y la drogadicción haciendo de esto una de las prioridades en el paquete de estímulo económico aprobado recientemente.
Adicción a la pornografía: el enemigo dentro de casa
De acuerdo al doctor Uberto Mondolfi, la falta de actividad al aire libre, las restricciones para reuniones con amigos y familia, fueron elementos cruciales en el aumento de adicciones a la pornografía, la televisión, los juegos de video y otras acciones propias de una vida sedentaria. “La gente ve muchas series de televisión pudiendo ver hasta siete capítulos y varias temporadas en un día, hay muchísimos problemas matrimoniales, abuso físico, abusos sexuales dentro de la pareja, porque cambió muchísimo la dinámica de las relaciones debido a estar encerrado, explica. Antes era muy sencillo, porque salíamos, trabajábamos, viajábamos… Entonces, ahora tengo que quedarme en la casa. Si tengo una relación no muy sana con mi pareja y no hay relación sexual, de alguna manera tengo que liberarme. Y el sexo es una manera de liberar.
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