La posibilidad que tenían los ciudadanos cubanoamericanos en los Estados Unidos de enviarle dinero a sus familiares en la isla a través de Western Union, concluyó luego del cierre de las oficinas de la empresa norteamericana en cumplimiento a las sanciones emitidas por la administración de Donald Trump.
Por Primer Informe
Las transferencias en efectivo fueron siempre coordinadas por una agencia gubernamental llamada Fincimex, una de las empresas controladas por el ejército cubano y por las cuales arreció la ofensiva del gobierno de los Estados Unidos.
La disyuntiva ahora es ¿cómo va a llegar el dinero que los cubanoamericanos enviaban a sus familiares en Cuba para paliar la crisis que se vive en la Isla?
Las remesas que llegaban anualmente a los cubanos alcazaban anualmente hasta $3.5 millones. De estas dependen miles de cubanos para poder pagar alimentos y servicios, asimismo para pagar negocios privados locales.
El director del Instituto Cubano de Investigaciones de la FIU, Jorge Duany, aseguró que el turismo en la isla se “derrumbó como consecuencia de la pandemia, las remesas se han convertido en las más importantes”.
En la isla de Cuba funcionaban 400 oficinas de Western Union que fueron cerradas debido a la sanción específica del Gobierno de los Estados Unidos de prohibir a una agencia del gobierno cubano manejar transacciones financieras.
El objetivo de esta decisión del Departamento de Estado de los Estados Unidos es cortar la entrada de dólares al régimen cubano a través del apoyo de las empresas, como restaurantes y hoteles que están controlados o son propiedad del ejército cubano.
Según Jorge Duany las consecuencias afectan directamente a los habitantes de la isla: “Va a ser muy difícil para el pueblo cubano sobrevivir”.
Ahora esta decisión, con 3.5 millones de dólares en juego pone sobre la mesa el trabajo de las “mulas”. Estas son personas que llevan dinero en efectivo a la isla a través de vuelos a Cuba. Estas no son nuevas, tienen mucho tiempo operando, sin embargo tras la demanda que comenzará a partir de ahora no se sabe cómo operarán.
“Se estima que alrededor de la mitad de todo el dinero que va a Cuba pasa por estos canales informales. Es probable que esta forma de transferencia aumente en el futuro inmediato ”, agregó Duany.
Otra de las opciones que quedan serán las empresas más pequeñas que ofrecen ese tipo de servicios que hasta ahora no han sido afectados por las restricciones. Las nuevas tecnologías también dan la posibilidad de transar con Bitcoin, pero en la isla son pocas las personas conocedoras de esta posibilidad.
“No sé cuánta gente lo sabe. ¿Cuántos tienen los recursos tecnológicos para dar y recibir bitcoins? Podría ser una de las nuevas formas de gastar dinero ahora que Western Union va a dejar el mercado» agregó el director del Instituto Cubano de Investigaciones de la FIU.
La única esperanza que tenían los cubanos en general era la victoria de Joe Biden que en teoría tomará el cargo a la presidencia de los Estados Unidos en enero.
Biden y la vicepresidenta electa Kamala Harris ya han expresado interés en relajar las restricciones sobre las remesas y los viajes de los cubanoamericanos.
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