La compañía de cruceros Royal Caribbean se sumó a otras grandes del sector y este martes anunció la extensión hasta el 30 de noviembre de la suspensión de sus viajes, salvo las salidas desde Hong Kong.
EFE
La firma tomó la medida en línea con los protocolos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU. con el «objetivo compartido» de un «retorno seguro» para sus huéspedes, tripulación y las comunidades donde desembarcan, según señaló en un comunicado.
El grupo agregó que su marca Celebrity Cruises «también suspenderá su programa de invierno completo 2020/21 en Australia y Asia», mientras que la marca Azamara «suspenderá sus viajes de invierno 2020/21 en Australia y Nueva Zelanda, Sudáfrica y América del Sur».
El anuncio de la naviera se da luego de que los CDC dieran a conocer la semana pasada la extensión de la prohibición de navegar a los cruceros con base en puertos de Estados Unidos, vigente desde marzo pasado, hasta el próximo 31 de octubre.
Tras el anuncio de la entidad gubernamental, la naviera Carnival fue la primera en informar la cancelación de todos sus cruceros desde puertos de Estados Unidos para este año, con excepción de Miami y Cañaveral, en Florida, que serán los primeros que iniciarán operaciones a partir de noviembre.
A Carnival le siguió Norwegian Cruise Line, que este lunes dio a conocer la suspensión también hasta el 30 de noviembre de los viajes de sus tres marcas de cruceros -Norwegian Cruise Line, Oceania Cruises y Regent Seven Seas Cruises-, tal como hoy lo hace Royal Caribbean Group, que posee una flota de 28 barcos.
Los CDC calculan que hasta el 29 de septiembre se han registrado por lo menos 3.689 casos «de enfermedades similares a COVID-19 o COVID en cruceros en aguas de EE.UU., además de al menos 41 muertes reportadas», en lo que reconocen probablemente sean cifras «incompletas y subestimadas».
Solo entre el 1 de marzo y hasta el 10 de julio de este año se contabilizaron 99 brotes en 123 barcos con base en EE.UU., según la agencia federal.
De acuerdo a la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA), la actividad de cruceros en Estados Unidos es responsable de casi medio millón (421.000) puestos de trabajo y genera 53.000 millones de dólares anuales en actividad económica en todo el país.
Cada día de suspensión de operaciones de los cruceros produce una pérdida de 110 millones de dólares en actividad económica y de 800 empleos directos e indirectos en EE.UU., sobre todo en Florida, Texas, Alaska, Washington, Nueva York y California.
Solo en Florida, cuyo motor económico es el turismo, los daños por los seis meses de parálisis de la industria de los cruceros se cifran en 22.000 millones de dólares y la pérdida de 169.000 puestos de trabajo.
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale click a +Unirme.