Los casos de Rafael Correa en Ecuador y de Evo Morales, en Bolivia, decididos ayer por sus respectivos juzgados, dejó una dura marca en las intenciones del Foro de Sao Paulo de colocar nuevamente en posiciones de poder a dos de los líderes latinoamericanos más afianzados en la izquierda más radical, y que han participado en sospechosas operaciones financieras y desestabilizadoras junto al régimen de Caracas, primero con la égida de Hugo Chávez y ahora con la de Nicolás Maduro.
Por Primer Informe
En Ecuador, la Corte inhabilitó a Rafael Correa como candidato a vicepresidente, ratificando su condena por ocho años de prisión, sentencia que daba por probado que, aprovechándose de su posición, Correa y sus socios políticos habían formado una red delictiva para obtener aportes de campaña a cambio de contratos públicos.
La sentencia logra que Correa no pueda volver a la primera línea política, como él anunció que haría agotando la vía de los recursos, lo que le había permitido anunciarse como aspirante a la vicepresidencia en las elecciones del próximo año. De esta forma, Correa queda fuera de la concurrencia electoral al no cumplir los requisitos electorales.
Los magistrados consideran que Rafael Correa y su exvicepresidente, Jorge Glas, fraguaron una trama de sobornos en la que el exmandatario instigó, según el fallo judicial, a su número dos y a los demás ministros de su Gobierno implicados a exigir dinero para financiar al partido oficialista Alianza PAIS a los contratistas que después recibirían proyectos de infraestructura del Estado. Sin su influencia, indica el tribunal, no se habrían materializado las transacciones. La sentencia que agota la tercera instancia judicial se publicará por escrito en las próximas horas.
El tribunal sugiere, además, a la Fiscalía que abra investigaciones adicionales por peculado (malversación de fondos), enriquecimiento ilícito, lavado de activos y tráfico de influencias. Mientras desechaban los reclamos de los abogados defensores por pretender, según el criterio judicial, hacer una revaloración de las pruebas, decenas de simpatizantes del correísmo aguardaban con banderas y proclamas a las puertas de la Corte Nacional, en Quito.
Evo inhabilitado
Este lunes un tribunal constitucional en Bolivia también determinó la inhabilitación para postularse como senador por el departamento de Cochabamba, a Evo Morales.
Alfredo Jaimes, el magistrado nombrado específicamente para romper un empate jurídico que había en la corte sobre este caso, se inclinó a la decisión por el hecho de que Morales no cuenta con dos años de permanencia en Bolivia antes de la elección, ni tampoco domicilio en el país. Recordemos que Morales se encuentra exiliado en Argentina, bajo la protección del gobierno peronista de Alberto Fernández.
Los representantes legales de Morales aseguraron que hay resoluciones internacionales que dan por descartada la validez de la residencia en el país y podían funcionar como precedentes válidos dadas sus características similares.
De volver a Bolivia, Morales enfrenta distintos cargos que han sido presentados en su contra por el gobierno interino de Jeanine Áñez: uno por sedición, terrorismo y financiamiento del terrorismo y otro por estupro, además de las ya conocidas investigaciones que se le vienen realizando sobre sus actuaciones pedófilas mientras estuvo en su alta posición de poder como presidente de Bolivia.
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