Un grupo de piratas informáticos iraní está explorando activamente sitios web relacionados con las elecciones estadounidenses y medios de comunicación estadounidenses a medida que se acerca el día de las elecciones, y la actividad sugiere preparativos para más «operaciones de influencia directa», según un blog de Microsoft publicado el miércoles.
Por Reuters
Los piratas informáticos, apodados Cotton Sandstorm por Microsoft y vinculados al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán, realizaron un reconocimiento y una investigación limitada de múltiples «sitios web relacionados con las elecciones» en varios estados en disputa sin identificar, según el informe. En mayo, también escanearon un medio de comunicación estadounidense no identificado para comprender sus vulnerabilidades.
La vicepresidenta estadounidense Kamala Harris, la candidata demócrata, se enfrenta a su rival republicano Donald Trump en las elecciones presidenciales del 5 de noviembre, que según las encuestas será una carrera extremadamente reñida.
«Cotton Sandstorm aumentará su actividad a medida que se acerquen las elecciones dado el ritmo operativo del grupo y su historial de interferencia electoral», escribieron los investigadores. El desarrollo es particularmente preocupante debido a los esfuerzos anteriores del grupo, dijeron.
Un portavoz de la misión de Irán ante las Naciones Unidas dijo que «tales acusaciones son fundamentalmente infundadas y totalmente inadmisibles».
«Irán no tiene ningún motivo ni intención de interferir en las elecciones estadounidenses», dijo el portavoz.
En 2020, Cotton Sandstorm lanzó una operación de influencia cibernética diferente poco antes de las últimas elecciones presidenciales, según funcionarios estadounidenses. Haciéndose pasar por los «Proud Boys» de derecha, los piratas informáticos enviaron miles de correos electrónicos a los residentes de Florida, amenazándolos con «votar por Trump o ¡de lo contrario!»
El grupo también publicó un video en las redes sociales, supuestamente proveniente de piratas informáticos activistas, donde los mostraban investigando un sistema electoral. Si bien esa operación nunca afectó a los sistemas de votación individuales, el objetivo era causar caos, confusión y dudas, dijeron altos funcionarios estadounidenses en ese momento.
Después de las elecciones de 2020, Cotton Sandstorm también llevó a cabo una operación separada que alentaba la violencia contra los funcionarios electorales estadounidenses que habían negado las acusaciones de fraude electoral generalizado, dijo Microsoft.
La Oficina del Director de Inteligencia Nacional, que está coordinando el esfuerzo federal de Estados Unidos para proteger las elecciones de la influencia extranjera, remitió a Reuters a una declaración anterior que decía: «Los actores extranjeros, en particular Rusia, Irán y China, siguen decididos a avivar narrativas divisivas para dividir a los estadounidenses y socavar la confianza de los estadounidenses en el sistema democrático de Estados Unidos».
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