Militantes del movimiento ecologista de desobediencia civil Extinction Rebellion (XR) bloquearon el lunes el tráfico en el centro del Londres y organizaron sentadas desde Sídney hasta Berlín en el inicio de dos semanas de protestas contra la inacción frente al cambio climático.
XR nació a finales de 2018 en el Reino Unido por iniciativa de un grupo de activistas y académicos que se inspiraron en la estrategia de lucha por los derechos civiles en Estados Unidos. Propugnando la desobediencia civil, se ha extendido gracias a las redes sociales y reivindica hoy 500 grupos en 72 países.
A partir de este lunes y durante dos semanas han previsto, bajo el nombre de «Rebelión Internacional», acciones en 60 ciudades del planeta, entre ellas Madrid, Buenos Aires, México, Rio y Bogotá.
Están respaldados por Greta Thunberg, la adolescente sueca que inspiró las protestas de escolares en defensa del medioambiente y cuyo discurso ante las Naciones Unidas en septiembre impactó al mundo. Piden que se declare la «emergencia climática» y los gobiernos fijen para 2025 el objetivo de alcanzar la neutralidad en las emisiones de gases con efecto invernadero.
Su principal forma de protesta consiste en bloquear accesos, ya sea de tráfico o a edificios, a veces encadenándose o incluso pegándose con cola al pavimento o las puertas, o simplemente mediante sentadas en las que participan cientos de «voluntarios para ser detenidos».
El lunes a las 08H00 (07H00 GMT) la policía ya había procedido a 21 detenciones en Londres, informó en un breve comunicado, donde desde temprano se registraron bloqueos de tráfico cerca del Támesis y frente al ministerio de Defensa.
Los manifestantes preveían asimismo bloquear lugares claves de la ciudad como los puentes de Westminster y Lambeth, puntos centrales del movimiento de protesta que el pasado abril mantuvo la capital británica colapsada durante 11 días consecutivos de protestas que perturbaron el tráfico y que dieron lugar a más de 1.100 detenciones.
También en una gélida mañana, cientos de manifestantes se congregaron en Berlín a partir de las 04H30 (02H30 GMT) en la «gran estrella», una de las principales rotondas de la ciudad, equipados con mantas y sacos de dormir.
Y en el parque entre el parlamento alemán y la sede del gobierno se instaló un «campamento climático» que durante la semana organizará grupos de trabajo y reuniones de información.
– Tensión en París –
En un anticipo de las protestas, el fin de semana cientos de ecologistas ocuparon durante 17 horas un centro comercial de París, donde se produjeron momentos de tensión. Según imágenes retransmitidas en directo en redes sociales, las fuerzas de seguridad, que recurrieron a gases lacrimógenos, intentaron entrar en el edificio, bloqueado con mesas y sillas por los manifestante que al final desalojaron el lugar.
Marcando el inicio de la «Rebelión Internacional» el lunes, en Australia los activistas se congregaron en las escalinatas del Parlamento en Melbourne, para una «vigilia de meditación silenciosa», antes de desfilar por las calles de la ciudad.
Múltiples eventos organizados en toda Australia, como un desfile con gente desnuda o un funeral para el planeta, reunirán esta semana a miles de personas. «Lo hemos intentado con las peticiones, el lobbying y las manifestaciones, ahora el tiempo apremia», declaró la militante australiana Jane Morton.
En Wellington, varios militantes se encadenaron a un coche rosa, lo que provocó perturbaciones en el centro de la capital neozelandesa y una treintena de detenidos.
Reconocibles por sus banderas que representan un reloj de arena en un círculo, para mostrar la urgencia para salvar el planeta, los activistas de XR citan a menudo a Gandhi o Martin Luther King, y promueven la desobediencia civil organizando acciones radicales pero sin violencia.
Rápidamente tras su creación el movimiento sedujo a personalidades como el lingüista Noam Chomsky, la altermundialista canadiense Naomi Klein o la autora ecologista india Vandana Shiva, que llamaron a la gente a unirse a ellos.