Los esfuerzos internacionales se prosiguieron este jueves para encaminar ayuda humanitaria a la Franja de Gaza, devastada por la guerra entre Israel y Hamás y en riesgo de hambruna, según la ONU.
AFP
Los combates continuaron en el territorio palestino, tras el fracaso de la mediación de Estados Unidos, Catar y Egipto para alcanzar una tregua durante el mes de ayuno musulmán de Ramadán, que empezó el lunes.
El Ministerio de Salud de Gaza, gobernada por el movimiento islamista Hamás, reportó al menos 69 muertes en las últimas 24 horas.
Según ese reporte, más de 40 bombardeos golpearon Gaza desde Beit Hanun, en el norte, hasta Rafah, en el sur, donde viven hacinadas cerca de 1,5 millones de personas, en su mayoría desplazadas por la guerra.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, reiteró su promesa de invadir Rafah pese a las «presiones internacionales» para impedir que el ejército entre en esta localidad y «termine el trabajo».
«Seguiré rechazando las presiones y entraremos en Rafah», declaró Netanyahu durante una visita a una base de inteligencia en el terreno.
El portavoz del ejército israelí, Daniel Hagari, afirmó el miércoles que su país busca establecer «una isla humanitaria» hacia donde podrían desplazarse los habitantes de Rafah, en coordinación con entidades internacionales.
El conflicto estalló el 7 de octubre con el ataque de comandos islamistas en suelo israelí, en el que murieron unas 1.160 personas, sobre todo civiles, según un recuento de AFP a partir de datos israelíes.
En respuesta, Israel prometió «aniquilar» a Hamás y lanzó una campaña militar que ha dejado de momento 31.341 muertos, en su mayoría civiles, según el ministerio de Salud de Gaza.
En Israel, la policía informó que un palestino que creció en Gaza mató a puñaladas a un soldado y que el autor de la agresión murió durante el ataque.
Los comandos islamistas secuestraron durante su incursión del 7 de eoctubre a unas 250 personas y 130 siguen cautivas en Gaza, de las que 32 habrían fallecido.
Grupos de activistas y familias de rehenes israelíes presionan al gobierno para su liberación y este jueves volvieron a cortar una autopista en Tel Aviv durante una protesta.
– Nuevo primer ministro palestino –
El buque «Open Arms», de la oenegé española del mismo nombre, zarpó de Chipre el martes con unas 200 toneladas de ayuda alimentaria y se está acercando a la costa de Israel, según la web Marinetraffic. Se trata del primero que toma un corredor marítimo que permite llegar a Gaza.
Esta vía se complementará con un muelle temporal frente a Gaza, que será construido por tropas estadounidenses.
Estados Unidos, principal aliado de Israel, incrementa la presión sobre el gobierno de Netanyahu. El líder de la mayoría demócrata del Senado, Chuck Schumer, pidió que se celebren «nuevas elecciones» en el país.
Schumer – que es el político judío de mayor rango en Estados Unidos – afirmó además que Netanyahu es uno de los «mayores obstáculos» a una solución de dos Estados y a la paz.
Estados Unidos y varias potencias han pedido que se reforme el liderazgo de la Autoridad Palestina de cara a la posguerra.
El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás, nombró este jueves como primer ministro a Mohammad Mustafa, un economista formado en Estados Unidos, de 69 años, tres semanas después de la renuncia de su predecesor, que argumentó la «necesidad urgente de un consenso» entre los palestinos.
Desde los enfrentamientos fratricidas en junio de 2007, el liderazgo palestino está dividido entre la Autoridad Palestina de Abás, que ejerce un poder limitado en Cisjordania, un territorio ocupado desde 1967 por Israel, y Hamás, en el poder en Gaza.
– «No son una alternativa» –
La Franja de Gaza, sometida a un cerco de Israel desde 9 de octubre, sufre una escasez grave de insumos y varios países han recurrido a aviones para realizar entregas de ayuda humanitaria.
Pero 25 oenegés, incluidas Amnistía Internacional y Oxfam, alertaron que estas operaciones humanitarias aéreas «no son una alternativa» a las entregas terrestres.
Junto a la orilla del mar Mediterráneo, en el norte de Gaza, ya hay personas esperando la llegada del «Open Arms», entre ellos Eid Ayub.
Pero, Ayub lamentó que cuando llegue la ayuda, «no haya ninguna organización para distribuirla».
Otros como Mojles al Masry, un desplazado de 27 años, que huyó a Beit Lahia, en el norte de Gaza, esperaron en vano la entrega de ayuda por aire.
«No hay comida para alimentar a nuestros hijos. Ni siquiera encontramos leche infantil. Llevamos dando vueltas desde primera hora de la mañana, esperando que un avión deje caer un paracaídas», relató.
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones, descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale clic a +Unirme.