Una magistral jugada corrupta de Podemos se ejecutó en 2019 para justificar los pagos a la consultora Neurona.
Por Primer Informe
Este presupuesto aprobado in extremis por Podemos estuvo fundamentado en un ingreso récord de microcréditos necesarios para activar la mayor campaña propagandística en redes sociales de su historial. Los microcréditos de Podemos es el mecenazgo voluntario o «diezmo» con el que financia el partido morado.
Lo que dice el documento
Según un documento financiero al que tuvo acceso Vozpópuli, el partido anticipó alcanzar al menos 3 millones de euros, y lo hizo cuando la popularidad del partido iba en caída libre en los sondeos.
Parte de ese dinero sirvió para contratar a a Neurona, ahora investigada por la Justicia.
En el documento financiero, Podemos preveía recaudar 3,6 millones como resultado de la suma de las “aportaciones” y los “microcréditos”.
Podemos incluyó en el capítulo de las aportaciones las subvenciones públicas y las donaciones de los cargos estatales, por un total de 590.000 euros.
Este capítulo sobre los cálculos de la dirección de Podemos cifraba alrededor de 3 millones de euros las ayudas directas de los ciudadanos para la campaña electoral.
Lo previsto se cumplió. La tolda morada recaudó 2,6 millones de euros oficialmente, un monto inferior al presupuestado pero muy superior a los dos millones ingresados de media en las anteriores elecciones.
Por ejemplo, en las elecciones generales de julio de 2016, cuando el fenómeno liderado por Pablo Iglesias estaba en pleno auge, Podemos llegó a menos de la mitad del dinero de 2019, 1,2 millones de euros.
La costosa campaña en redes sociales y el Big Data Room
Las previsiones presupuestarias permitieron al partido gastarse más dinero que nunca en la propaganda en redes sociales y el mailing, señala la información publicada por Vozpópuli.
Solo en redes Podemos invirtió 1,7 millones de euros, una cantidad inédita para el partido, según fuentes internas.
El partido morado llegó incluso a alquilar un espacio ad hoc para reforzar ese segmento.
El espacio alquilado por Podemos se llamó Big Data Room.
Allí trabajadaron tanto los empleados del partido como de la consultora Neuronas bajo las órdenes del jefe de campaña Juanma Del Olmo, según el diario español.
La campaña favoreció a Irene Montero
A lo interno de Podemos algunas fuentes afirmaron que la mayor parte del dinero se fue en campañas online en Facebook.
Se firmaron con la empresa de Mark Zuckerberg 6 contratos y uno con el gigante tecnológico Google.
El objetivo era fortalecer los perfiles de los candidatos, sobre todo de Irene Montero. Esto creó incomodidades en los territorios, pues recibieron mucho menos dinero.
El presupuesto express
Según publica Vozpópuli, el presupuesto de Podemos se redactó dos días antes de que se prepararan los documentos del primer contrato de Neurona.
Esta jugada corrupta de Podemos no tuvo el apoyo de algunos dirigentes, según el medio español.
La situación permitió dar cobertura económica a una operación que ahora es investigada por la justicia.
El magistrado Juan José Escalonilla sospecha que se inflaron las facturas en la campaña electoral.
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