Después de salir del confinamiento el 1 en julio de 2020, el crimen con cuchillo aumentó en un asombroso 25% durante los meses de verano.
De las 33 personas que han muerto asesinadas en Londres en lo que va de año, 24 de ellas murieron apuñaladas. El dato pone de relieve una vez más el grave problema con respecto a este tipo de crímenes, cuyo aumento ha obligado a las autoridades a poner en marcha a partir de este lunes una nueva operación, llamada ‘Sceptre’, para combatirlos. Durante una semana, los agentes de Policía podrán detener y registrar a las personas que consideren con el objetivo de incautar las armas ilegales y además se colocarán contenedores especiales «de amnistía» donde la gente podrá deshacerse de ellas sin ser procesada, y también podrán entregarlas en 12 comisarías de la capital británica así como en otros puntos del país.
El subcomisionado adjunto de la policía Graham McNulty aseguró a la prensa que las fuerzas de seguridad «están decididas a hacer frente a los delitos violentos sacando los cuchillos de nuestras calles», así como «ayudar a la gente a comprender el peligro de llevar un cuchillo», que además es ilegal en la nación. Las autoridades temen que, ahora que se están levantando las restricciones impuestas para evitar la propagación del Covid-19 y que han tenido el país cerrado durante más de tres meses, los índices de violencia vuelvan a dispararse, tras una reducción del 26% el año pasado durante los confinamientos.
Los últimos sucesos no son nada alentadores, ya que en pocos días varios adolescentes han sido detenidos como presuntos autores de acuchillamientos, entre ellos un menor de 15 años arrestado en Bristol por apuñalar en la pierna a otro joven durante una pelea, así como cuatro adolescentes que se encuentran bajo custodia por el apuñalamiento de dos chicas de 16 y 17 años el domingo en el sur de Londres, una de las cuales se encuentra hospitalizada en estado grave. Otro menor, de 14 años e identificado como Fares Maatou, murió el pasado viernes después de ser atacado con un arma blanca por otro chico de su misma edad que está acusado de asesinato y posesión de armas.
Estadísticas
Las cifras de delincuencia de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS, por sus siglas en inglés) detallan que en los 12 meses anteriores a marzo de 2020, justo antes de que se decretara el primer confinamiento para combatir la pandemia, los delitos con arma blanca aumentaron en Inglaterra y Gales en un 6%, aunque en Londres el aumento fue un poco mayor, concretamente del 7%. Patrick Green, director ejecutivo de The Ben Kinsella, una organización que lucha contra este tipo de crímenes a través de la educación de niños y jóvenes y que lleva el nombre de un menor de 17 años asesinado a sangre fría en el 2008, explicó que «hemos visto un aumento del 78% en los delitos con cuchillos desde el 2015» y defiende un abordaje del problema desde un enfoque de salud pública ya que «los problemas sociales subyacentes que provocan los crímenes con arma blanca pueden tardar una generación en erradicarse».
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