El terror se apoderó de Filadelfia este miércoles cuando un hombre decidió enfrentarse a la policía para evitar su arresto durante un operativo antidrogas.
Como Maurice Hill, de 36 años, fue identificado el pistolero quien decidió atrincherarse en una casa de la ciudad estadounidense.
El sujeto se entregó pasada la medianoche luego de una larga negociación de ocho horas que involucró a su abogado.
En el hecho, seis agentes resultaron heridos de bala y fueron trasladados a hospitales. Todos ya recibieron el alta médica.
«No es nada menos que un milagro que no tengamos a varios agentes asesinados hoy», dijo el jefe de la Policía de Filadelfia, Richard Ross.
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Las primeras informaciones del incidente generaron consternación en una sociedad especialmente sensible tras los recientes tiroteos de El Paso (Texas) y Dayton (Ohio), que causaron entre los dos 31 muertos.
Sin embargo, a medida que se conocían detalles se evidenció que el caso de Filadelfia era distinto al de los tiroteos mencionados.
