Petrobras, la petrolera estatal brasileña, afirmó este viernes sentirse «muy confiada» en poder empezar a explorar este año un polémico yacimiento petrolero en el mar cerca de la desembocadura del río Amazonas, pese a una reciente negativa por parte de las autoridades ambientales.
EFE
El director de Exploración y Producción de la compañía, Joelson Mendes, dijo durante una presentación para inversionistas que ya se han mandado «todas las informaciones» solicitadas por el Instituto Brasileño de Medio Ambiente (Ibama), después de que esta institución negara los permisos.
«Los procesos están listos desde el punto de vista de Petrobras», señaló el directivo, quien dijo haber intercambiado mensajes con el Ibama hasta el mes de julio para «esclarecer las últimas dudas».
Petrobras se muestra muy confiada
«Estamos muy confiados en que aún este año podamos empezar en alguna de las dos cuencas, haciendo un primer pozo», afirmó en referencia al potencial yacimiento situado frente a la desembocadura y a otro un poco más al sur.
Petrobras tiene previsto abrir 16 pozos en cinco años, con una inversión de 3.000 millones de dólares, en la zona del Atlántico conocida como «margen ecuatorial», una larga franja de 2.200 kilómetros frente a la costa norte del país.
Para tratar de despejar las dudas de los ambientalistas, la petrolera asegura que el pozo más cercano a la desembocadura del Amazonas se sitúa a 500 kilómetros de allí y a 2.880 metros de profundidad.
Sin embargo, en su negativa, el Ibama argumentó que existían «inconsistencias preocupantes de alta vulnerabilidad socioambiental para la operación segura en la nueva frontera exploratoria».
La desembocadura es, según el Ibama, una región de «extrema sensibilidad socioambiental» porque alberga reservas ambientales, territorios indígenas, manglares, arrecifes de coral, así como una variada diversidad marina con especies en peligro de extinción, como el delfín gris y el manatí.
Pese al apoyo de la ministra del Medio Ambiente, Marina Silva, a la decisión del Ibama en este asunto, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva no ha descartado que Petrobras termine por explorar el área.
El mandatario afirmó esta semana que el estudio del Ibama «no es definitivo» y que la petrolera «tiene derecho a corregir» las fallas técnicas apuntadas por la autoridad.
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