El Gobierno de Perú anunció «las más drásticas sanciones» a los responsables por la muerte de dos jóvenes trabajadores en un restaurante de la cadena McDonald’s, en la ciudad de Lima.
Gabriel Campos, de 19 años, y Alexandra Porras, de 18 años, murieron electrocutados mientras limpiaban la cocina de un establecimiento de hamburguesas ubicado en Pueblo Libre, un distrito de la capital peruana.
El presidente de Perú, Martín Vizcarra, y la ministra de Trabajo, Sylvia Cáceres, manifestaron su solidaridad con los familiares de las víctimas. «No podemos permitir que ocurran este tipo de accidentes y que no pase nada, y que al final todo se traduzca en una multa», dijo el mandatario el pasado jueves desde la región de Piura.
Vizcarra consideró que el Estado debe hacer un esfuerzo para «corregir las normas y estar más de lado del ciudadano, del trabajador, más aún de un trabajador joven, y efectuar un mayor control a las empresas».
Por su parte, la ministra de Trabajo señaló que el caso ya está siendo investigado por la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral.
«Las circunstancias de la investigación son de carácter reservado para no afectar el curso de lo que se viene averiguando, pero lo que sí puedo señalar es que para el procedimiento hay un plazo de 30 días donde los inspectores tendrán que dar su informe», adelantó Cáceres.
En este sentido, la funcionaria insistió que el Gobierno peruano impondrá las sanciones «más drásticas».
«Las familias de los jóvenes que hemos perdido, Alexandra y Gabriel, tienen que tener la seguridad de que vamos a llegar hasta las últimas consecuencias. Las sanciones que se van a imponer serán las más drásticas», apuntó.
McDonald’s cerró todos sus restaurantes en Perú durante dos días para guardar duelo tras la muerte de los dos jóvenes, informó la cadena de hamburguesas en su cuenta Twitter.
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