La incertidumbre rodea la suerte del barco «Open Arms«, que sigue esperando entrar a Lampedusa (Italia) para desembarcar a 107 migrantes. La ONG descartó navegar hasta el puerto español de Algeciras por las condiciones «críticas» que se viven a bordo.
El buque humanitario español continuaba la noche del domingo sin levar anclas a pesar de que el Gobierno español le ofreció ese puerto y más tarde que se dirigiera al puerto español más cercano a Lampedusa.
«Se envió una solicitud urgente para ingresar al puerto de #Lampedusa y desembarcar a las 107 personas a bordo durante 17 días. Sus condiciones psicofísicas son críticas, su seguridad está en riesgo. Si sucede lo peor, Europa y (Matteo) Salvini serán responsables», tuiteó la ONG española, en alusión al ministro de Interior italiano contrario a la admisión de migrantes.
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En dicho documento, el «Open Arms» insiste en que no puede navegar hasta España con 107 migrantes a bordo en la situación «explosiva» que reina a bordo y pide desembarcarlas en Lampedusa o, en su defecto, «que sean transferidos a otro barco que pueda hacer la travesía más rápida y en mejores condiciones».
Varios de los rescatados se lanzaron la tarde del domingo al mar para tratar de llegar a nado a Lampedusa, a unos 150 metros desde que el viernes entró en aguas territoriales italianas tras la autorización de un tribunal que tumbó el veto impuesto por el ministro del Interior, el ultraderechista Salvini.
Una muestra de la desesperación que se vive a bordo tras 17 días hacinados en la cubierta del buque.
Salvini, que se ha mantenido firme en su postura a lo largo de toda la crisis, se escandalizó por el rechazo de la ONG española.
«Increíble e inaceptable, ¿organizan cruceros turísticos y deciden dónde desembarcar? No me rindo, Italia ya no es el campo de refugiados en Europa», escribió una vez más en Twitter, donde se está peleando este pulso minuto a minuto.