El Tribunal de Cuentas de Francia ha declarado que no se está administrando con suficiente transparencia el dinero de las donaciones recibidas para restaurar la catedral de Notre Dame tras el incendio del 15 de abril de 2019.
Ha transcurrido un año y medio del incendio de la catedral de Notre Dame y aún no está claro cómo se originó el fuego, lo que sí ha quedado en evidencia es la falta de transparencia con la que se están manejando los fondos recibidos para su restauración.
Tras la conmoción que causó en todo el planeta ver en llamas una de las obras arquitectónicas más emblemáticas de Europa, unos 338.086 donantes de todo el mundo
se volcaron a colaborar con la restauración de la famosa catedral. En total, se recaudaron unos 825 millones de euros (cerca de 970 millones de dólares), según cifras del Tribunal de Cuentas de Francia. La pregunta que se hace hoy el organismo es a dónde ha ido a parar una parte de ese dinero.
Lo cierto es que las primeras obras de urgencia que fue necesario realizar en la catedral sí que se financiaron con los fondos recibidos. Pero esos recursos también financiaron gastos del organismo público designado por el presidente Emmanuel Macron para supervisar los trabajos de restauración.
Ese organismo, a cargo del general Jean-Louis Georgelin, tiene un presupuesto anual de cinco millones de euros (casi seis millones de dólares), emplea a 39 personas y paga alquileres de locales valorados en varios cientos de miles de euros anuales. Unos gastos que según el Tribunal de Cuentas no están directamente relacionados con las obras de restauración de Notre Dame.
«Por decirlo de forma simple, no estamos convencidos de que los donantes tengan por objetivo financiar salarios y alquileres sin relación directa con la obra», sostuvo el presidente del Tribunal de Cuentas de Francia, Pierre Moscovici.
Empieza la restauración del órgano en la catedral de Notre Dame de París
Este caos en la gestión de los fondos para reparar Notre Dame se debe a lo difícil que resulta gestionar una catedral en Francia. En palabras de Moscovici, «hay una división de responsabilidades entre el clero, la ciudad de París y los monumentos nacionales. La consecuencia es que la responsabilidad de la catedral fue el resultado de procedimientos y de contratos que no estaban muy claros».
Así es que, para «no defraudarlos [a los donantes]», el Tribunal de Cuentas exige que sea el Ministerio de Cultura el que financie el organismo público encabezado por el general Georgelin.
Cabe destacar que la legislación francesa especifica claramente que los fondos recibidos para la restauración de Notre Dame «están exclusivamente destinados a la financiación de los trabajos (…) de la catedral de Notre Dame de París y de su mobiliario, del que el Estado es propietario, así como a la formación inicial y continua de profesionales que dispongan de las competencias particulares requeridas para esos trabajos», tal y como recoge France Inter.
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale click a +Unirme.