«La espuria e injerencista resolución que se acaba de aprobar en el Parlamento Europeo le resta credibilidad a esa institución y refleja la doble moral hacia la nación cubana. (…) Reiteramos nuestro enérgico rechazo a este engendro promovido por los representantes más extremistas de las agrupaciones políticas españolas Partido Popular y Vox, quienes no tienen ninguna autoridad moral para juzgar a Cuba (…). Una resolución como esta, plagada de doble rasero, no nos quita el sueño», declaró este jueves la Comisión de Relaciones Internacionales de la Asamblea Nacional del Poder Popular de la República de Cuba en respuesta a la Resolución del Parlamento Europeo (PL) contra las violaciones de derechos humanos en Cuba.
Entre otros aspectos, los parlamentarios condenaron las violaciones sistemáticas de derechos humanos y la persecución política en la isla, principalmente contra disidentes pacíficos, periodistas independientes, defensores de los derechos humanos y miembros de la oposición política; acusaron la existencia cada vez mayor de presos políticos, la represión y detenciones arbitrarias, y pidieron al régimen de La Habana el respeto a los derechos humanos y al Acuerdo de Diálogo Político y de Cooperación (ADPC), el que, a casi cuatro años de su implementación, no ha mejorado y ni generado «ningún resultado positivo sustancial y tangible para el pueblo cubano».
Para el régimen cubano, se trata de una acción hipócrita y de una «retórica violenta, vulgar y neofascista de este grupo minoritario de europarlamentarios», mediante la cual el PE «ha desempeñado el triste papel de rehén de un pequeño grupo de eurodiputados de la extrema derecha obsesionados con destruir la Revolución cubana, quienes tienen un vínculo demostrado con organizaciones radicadas en Miami financiadas por el gobierno de Estados Unidos».
Solo entienden de fuerza
La respuesta del régimen cubano ha demostrado, una vez más, lo poco que les importa la opinión internacional mientras ello no afecte los bolsillos de la familia Castro y el resto de los que ostentan el poder en Cuba, aún a expensas de las carencias, la crisis económica y la miseria del pueblo debido, fundamentalmente, a la pésima administración del país en más de sesenta años.
Solamente en lo que va de año 2021, la cooperación de la Unión Europea (UE) con Cuba ha aumentado a más de 100 millones de euros, según las propias declaraciones del comisario de Cooperación Internacional y Desarrollo de la UE, Neven Mimica.
Para eso sí ha sido fundamental el ACDP, para servir de canal de entrada de millones euros al país y, por tanto sostener a la dictadura, porque a la sociedad civil independiente, es decir, la que no está relacionada con el gobierno, no han llegado esos recursos. En otros aspectos, sobre todo el relativo a derechos humanos, el régimen cubano hace caso omiso y su contraparte europea tampoco ha parecido muy interesada en insistir.
En febrero de 2021, durante el diálogo sobre derechos humanos entre la UE y Cuba, como parte del ADCP, Alberto Navarro, embajador de UE en Cuba, no criticó ni una sola vez las violaciones de los mismos en la isla y llegó a afirmar que en Cuba no existe una dictadura, «claro que no».
Aunque histórica, la Resolución del PE tendrá un efecto positivo en la población si ello acarrea, además, el corte o disminución del financiamiento de la UE a la dictadura cubana, a la represión en la isla; si la UE finalmente decide dejar de respaldar a un sistema totalitario y apoya directamente al pueblo, a la sociedad civil independiente. Esperemos este sea el primer paso para ello.
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale click a +Unirme.