La ciudad de Moscú, el punto más castigado de Rusia por la pandemia del nuevo coronavirus, va a imponer el uso de la mascarilla de protección en los transportes públicos, anunció el jueves el alcalde.
“A partir del 12 de mayo, las reglas en los transportes públicos se endurecerán: habrá que llevar mascarillas y guantes”, anunció Sergueï Sobianin en la televisión pública Rossiya-24.
El responsable explicó que con la reanudación de las obras de construcción y la reapertura de las fábricas, medio millón de personas serán autorizadas a circular en la capital rusa y esta medida de protección es imprescindible.
Moscú decidió el miércoles extender el confinamiento para la mayoría de la población. Así, las oficinas, la mayoría de los comercios, los restaurantes y otros servicios seguirán cerrados.
“La velocidad (a la que podremos volver a la normalidad) dependerá de nosotros mismos, de nuestra disciplina. No quiero jugar a los adivinos, pero pienso que la vuelta a la vida normal no se va a producir pronto”, dijo el alcalde.
Moscú, donde se registran 92.676 casos de los 177.160 confirmados en el país, está realizando desde hace una semana muchos más tests de diagnóstico para identificar a las personas asintomáticas o con signos leves, para poder frenar la difusión.
AFP
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