Según una investigación realizada en Trinidad y Tobago durante ocho meses, el comercio ilegal en la zona ascendió a unas 4.000 víctimas que fueron traficadas en los últimos seis años desde Güiria, en Venezuela hacia la isla caribeña.
Con información de CNC3 de Trinidad y Tobago
Algunas de las víctimas se conocían de Venezuela, habían ido a la misma escuela, habían jugado en el mismo equipo deportivo y lo más importante, habían venido de la misma región, el estado Sucre..
Una adolescente venezolana, estaba entre los miles de afectadas, según relató fue vendida por US $ 300 para ser utilizada en actividades sexuales.
La demanda de servicios sexuales y prostitución es mayor en el municipio de Chaguanas.
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Los investigadores concluyeron que la falta de conciencia sobre la trata de personas, especialmente en las zonas rurales e interiores de los países de la región del Caibe es una de los principales problemas. 63 % de las víctimas de la trata de personas provenían de las zonas rurales de Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Dominica, República Dominicana, Granada. , Guyana, Haití, Jamaica, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Surinam y Venezuela.
A pesar de la pandemia de la COVID-19, la trata de personas continuó sin cesar, «las mujeres jóvenes que no saben que su destino es la prostitución siguen siendo traficadas a Trinidad y Tobago.
Con información de CNC3 de Trinidad y Tobago
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