La madre del rehén Yagev Buchshtav denunció hoy ante un comité del Parlamento israelí (la Knéset) que su hijo también fue «ejecutado» en un túnel de Gaza cuando el Ejército israelí se estaba acercando, según confirmó la autopsia.
«El Ejército estaba cerca del túnel y fueron ejecutados. Eso es lo que surge de la presión militar. La presión militar no devuelve con vida a los rehenes, sino que los mata», reprochó esta madre a los diputados en la cámara.
En agosto, el Ejército recuperó el cuerpo de Buchshtav, de 35 años, junto a otros cinco rehenes en Jan Yunis, al sur de la Franja de Gaza.
El joven fue secuestrado por Hamás el pasado 7 de octubre junto a su esposa, Rimon Kirsht Buchshtav, quien sí logró ser liberada el pasado 28 de noviembre durante la tregua de una semana que entonces sellaron Israel y el grupo islamista.
«A mi hijo lo secuestraron vivo, debería haber regresado vivo, y volvió muerto, asesinado», lamentó su madre, y quiso dejar claro que, para ella, «el Ejército no es el culpable, es la política del Gobierno».
La denuncia de la familia de Buchstav llega una semana después de la presunta ejecución a manos de Hamás de otros seis rehenes en un túnel subterráneo de la Franja días antes de la llegada de las tropas israelíes, según confirmaron sus autopsias.
«Imagínese el tormento de una familia que recibe un informe y una notificación de que fue ejecutado», concluyó esta madre.
El temor a que esto ocurra a los rehenes israelíes que siguen en la Franja es cada vez mayor entre los familiares, quienes han redoblado su presión al Gobierno de Benjamín Nentanyahu para que firme un acuerdo de tregua con Hamás que permita su liberación. EFE
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