El gobierno del primer ministro británico, Boris Johnson, desactivó el miércoles una rebelión contra sus amplios poderes en la gestión de la pandemia, prometiendo a unos enfadados legisladores una mayor voz en la aplicación de cualquier nueva medida nacional contra el coronavirus.
Apenas unas horas después de que el presidente de la Cámara de los Comunes, Lindsay Hoyle, acusara al gobierno de una “total desconsideración” hacia el parlamento al introducir nuevas medidas para intentar frenar la propagación del virus, el ministro de Salud, Matt Hancock, salió al paso para evitar una rebelión en las filas conservadoras.
Una derrota en el parlamento habría mellado la autoridad de Johnson en un momento en que ya enfrenta críticas por su gestión de la pandemia.
Gracias a la rama de olivo que el Ejecutivo ofreció al parlamento, los legisladores aprobaron la ampliación de la Ley sobre el Coronavirus, que otorga al gobierno poderes de emergencia para introducir restricciones, con 330 votos a favor y 24 en contra.
“Hoy puedo confirmar a la Cámara (de los Comunes) que para las medidas nacionales significativas con efecto en toda Inglaterra o en todo el Reino Unido consultaremos al parlamento y siempre que sea posible celebraremos votaciones antes de que tales regulaciones entren en vigor”, dijo Hancock a los legisladores.
“Pero, por supuesto, responder al virus significa que el Gobierno debe actuar con rapidez cuando sea necesario y no podemos retrasar las regulaciones urgentes necesarias para controlar el virus y salvar vidas”.
Sus palabras parecieron aliviar las preocupaciones de muchos legisladores descontentos con la extensión de la Ley del Coronavirus, que consideran que permite al Ejecutivo de Johnson gobernar por decreto.
El alcance de la indignación quedó patente en las palabras del presidente de la Cámara baja, cuando reprendió al Gobierno de Johnson por ignorar al parlamento con sus medidas COVID-19, diciendo que los ministros habían mostrado “desprecio” por los legisladores.
“La forma en que el Gobierno ha ejercido sus poderes para hacer una legislación secundaria durante esta crisis ha sido totalmente insatisfactoria”, dijo Hoyle al parlamento.
“El gobierno debe hacer más esfuerzos para preparar medidas más rápidamente, para que esta Cámara pueda debatir y decidir las medidas más significativas lo antes posible”, añadió.
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