El Reino Unido está dispuesto a bloquear las visas de los visitantes de países que se nieguen a cooperar para recibir a los refugiados rechazados por las autoridades británicas, según un proyecto de ley presentado este martes por el Gobierno.
La ministra de Interior, Priti Patel, presentó en el Parlamento este proyecto, que contempla dar poderes a los futuros titulares de Interior para tomar esas medidas, así como exigir aportes financieros adicionales en las solicitudes de visas, como un aumento de su precio, si los países no cooperan sobre los refugiados.
Este proyecto, si es aprobado, también quiere penar con años de cárcel por entrar en el Reino Unido sin el permiso correspondiente, siempre que el inmigrante supiera que necesitaba una autorización.
Entre otras cosas, el proyecto contempla condenas perpetuas para los que se dedican al tráfico de personas, frente al máximo actual penado en el Reino Unido con 14 años de cárcel.
Esta reforma, que ha sido calificada por Patel como la «mayor reforma del sistema de asilo del Reino Unido en décadas», toma como ejemplo la legislación estadounidense.
Los solicitantes de asilo que lleguen al Reino Unido ilegalmente no tendrán los mismos derechos que los que llegan por rutas legales.
Además, obtendrán el estatus de «refugiado temporal» y se enfrentarán a ser expulsados del país indefinidamente, incluso en mitad de su proceso de apelación.
Conseguir este estatus de refugiado será «más difícil», pues incluirá rigurosas evaluaciones de edad -e incluso el uso de escáneres óseos- para evitar que los migrantes adultos finjan ser niños, e incluso podrán ser deportados estando en el mar.
Las autoridades podrán hacer una excepción con aquellas personas consideradas «en peligro y riesgo» de estar en su país de origen.
El análisis de los datos del Ministerio del Interior realizado por el Consejo de Refugiados (Refugee Council) sugiere que 9.000 personas que serían aceptadas como refugiados en Reino Unido bajo las reglas actuales, dejarían de serlo con la nueva ley.
Los activistas han apodado esta propuesta legislativa como «el proyecto de ley contra los refugiados» y más de 250 organizaciones británicas, han formado la coalición «Together with Refugees» (Juntos con los refugiados) para conseguir un enfoque más «efectivo, justo y humano» del sistema de asilo de Reino Unido.
El director de Derechos de refugiados y migrantes en Amnistía Interncional UK, calificó esta ley de «vandalismo legislativo» a The Guardian, y aseguró que «avergonzará» la reputación internacional del país. EFE
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