Un tribunal federal cierra los expedientes judiciales de Hotesur y Los Sauces, en los que la expresidenta está acusada por asociación ilícita y lavado de dinero.
La exjefa de Estado de Argentina y actual vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, ha ganado una batalla judicial clave. Un tribunal federal de Buenos Aires archivó este viernes una de las causas más relevantes en su contra por corrupción, la conocida como Hotesur y Los Sauces. Tampoco irán a juicio sus hijos, Máximo y Florencia Kirchner. La polémica decisión judicial ha sido criticada con dureza por la oposición.
La causa Hotesur se remontaba a 2014. La justicia investigaba a la empresa administradora del hotel Alto Calafate, uno de los tres que poseen los Kirchner en la provincia patagónica de Santa Cruz, ante la sospecha de que empresarios afines al kirchnerismo contrataron durante años habitaciones en los hoteles de los Kirchner como forma encubierta de blanquear presuntos sobornos. La expresidenta y sus hijos estaban imputados por supuesto lavado de activos y asociación ilícita.
A esa causa se le sumó al año siguiente una nueva investigación alrededor de la inmobiliaria familiar Los Sauces. La Justicia acusó a Fernández de Kirchner de liderar una asociación ilícita que lavó dinero proveniente de la obra pública mediante operaciones en esa empresa. Los principales clientes de Los Sauces fueron los empresarios Lázaro Báez y Cristóbal López, quienes hicieron aportes millonarios en concepto de alquileres.
En el fallo de sobreseimiento dictado esta tarde por el Tribunal Oral Federal 5 se argumenta que los hechos en los que se basa la acusación de asociación ilícita ya fueron juzgados en la provincia de Santa Cruz. Otro de los argumentos dados por los jueces es que no hubo lavado de dinero porque, cuando se realizaron los hechos, existía una ley distinta a la actual, que favorece a los imputados.
Fallo dividido
Fue un voto dividido. Los jueces Adrián Grünberg y Daniel Obligado votaron a favor, mientras que Adriana Palliotti se opuso. La sociedad argentina, muy polarizada, ha recibido también de forma antagónica el archivo de la causa. “Cuando no hay una Mesa Judicial con funcionarios apretando jueces, los hechos y las pruebas pesan más que las tapas de Clarín o La Nación… ¡y las causas armadas se caen a pedazos!”, ha celebrado el ministro de Justicia argentino, Martín Soria, en Twitter. “Hay dolo en la conducta de los jueces e iremos por su juicio político cuando llegue el momento. Hay que tener paciencia, Cristina Kirchner y sus socios van a pagar por estos delitos”, ha escrito en la misma red social Elisa Carrió, una de las referentes de la oposición argentina.
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