Efraín Alegre, presidente del Partido Liberal, el mayor de la oposición paraguaya, echó en falta este martes medidas comunes del Mercosur ante la presencia del coronavirus en la región, al tiempo que criticó la gestión «individualista» de la crisis del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro.
EFE
«Si estamos integrados realmente y ante una crisis de esta naturaleza, que nadie puede resolverla de manera aislada, alguna iniciativa tuvo que haberse promovido desde el Mercosur» (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay), expresó Alegre en una entrevista a Efe.
Añadió que el bloque, cuya presidencia semestral está ejercida por Paraguay, «no ha avanzado mucho por falta de una actitud integradora», que achacó a acciones proteccionistas de Argentina y Brasil en contraposición «al espíritu» de su tratado de constitución.
Asimismo, Alegre se refirió a la gestión de la pandemia que viene haciendo el vecino Brasil, el tercer país más afectado por el COVID-19 y que en Paraguay es visto como una amenaza de contagios pese al cierre de las fronteras comunes.
«Bolsonaro tiene algunas características que no son precisamente la prudencia, el respeto a la ciencia y el actuar (…) coordinado no solamente en Brasil sino con las demás naciones del mundo», dijo Alegre al hacer énfasis en que la pandemia se originó en China y llegó a Europa antes de ingresar a América.
Añadió que Bolsonaro «es un hombre que tiene una cultura que se caracteriza por el autoritarismo, por la prepotencia» y que ello implica «un problema de Brasil que lo sufrimos los paraguayos».
Al respecto, Alegre se mostró a favor de reforzar el cordón sanitario fronterizo con Brasil y comentó que el eje de la prevención pasa también por el seguimiento adecuado de los cientos de paraguayos que llegan día a día desde ese país y hacen la cuarentena en albergues instalados en la misma frontera.
IMPACTO ECONÓMICO
Paraguay reportó este martes un total de 829 casos de contagios por coronavirus que se suman a 11 muertes. La mayor parte de los positivos de las últimas semanas corresponden a repatriados de albergues de Ciudad del Este, en la frontera con Brasil.
Sobre el impacto económico de la crisis, Alegre discrepó de las medidas para afrontar la emergencia del presidente, Mario Abdo Benítez, del conservador Partido Colorado y quien fue su rival en las elecciones presidenciales de abril de 2018.
Esas medidas se tradujeron en una línea de crédito de 1.600 millones de dólares aprobada por el Congreso y en proceso de ejecución, a la que se agrega otro plan de 2.000 millones de dólares.
«Para tener una respuesta económica a los desafíos por el alto endeudamiento que ya viene arrastrando Paraguay, creemos que la primera tarea era la equidad fiscal», expresó Alegre, al recordar que su país es uno de los países con menor presión tributaria en la región.
Para cuantificar la evolución del nivel de endeudamiento, Alegre dijo que el antecesor de Abdo Benítez, Horacio Cartes (2013-2018), asumió el poder con unos 5.000 millones de dólares de deuda global y se retiró con cerca de 10.000 millones.
Con lo que con los 3.500 millones proyectados ahora, la deuda llegaría a más de 13.000 millones de dólares, acotó.
Según Alegre, con ello «se está comprometiendo futuras generaciones sin resolver el ingreso, el mecanismo para sostener la deuda».
Y consideró que «el gran debate» es la forma de acabar los privilegios que hay en el sector público y el privado «que está protegido por el Gobierno».
«No hemos tenido éxito en el impuesto a la soja, al tabaco, gestiones como esas son los primeros pasos», matizó al referirse a dos productos que pueden aumentar los ingresos tributarios para atender la precariedad de los sistemas de salud o educación.
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