Con suficientes casos de corrupción en su entorno cercano, el presidente argentino no quiere que las conductas ilegales del chavismo también lo salpiquen. Eso lo lleva a entrar en contradicciones, porque su apoyo retórico y político a Maduro no puede sostenerlo en todos los ámbitos.
El presidente del país sureño decidió la semana pasada abandonar el Grupo Lima, una exigencia de la facción kirchnerista más radical desde hace tiempo. Los países allí unidos cuestionan al régimen de Venezuela.
Sin embargo, la Unidad de Información Financiera (UIF) confirmó que la Argentina mantendrá una alerta dictada en 2019.
Se trata de la medida para reportar operaciones sospechosas de lavado de activos y narcotráfico de parte de los funcionarios que responden al presidente Nicolás Maduro, reportó el portal El Cronista.
La resolución, denominada «A-01-00000176-3/2019», instruye a todas las entidades nacionales que emitan un «Reporte de Operación Sospechosa» (ROS) en los casos de operaciones «vinculadas con el Gobierno ilegítimo de Venezuela».
Esa resolución señala en particular las operaciones con funcionarios de ese gobierno entre los que enumera a Nicolás Maduro, su vicepresidente y al presidente de la entonces Asamblea Nacional Constituyente (hoy disuelta), Diosdado Cabello. Un centenar de nombres más están incluidos en la lista.
Legado de Macri
La nota de la UIF fue firmada en enero de 2019 durante la gestión de Mauricio Macri por la entonces vicepresidenta de la UIF, María Eugenia Talerico. Se envió a entidades y personas que puedan realizar actividades tales como la compra y venta de inmuebles u otros bienes.
La UIF indicó allí que se debían adoptar «una debida diligencia reforzada sobre los debidos sujetos enumerados en el Anexo I». Ahí están los nombres de un centenar de funcionarios del régimen de Maduro así como otras 24 empresas de distintos rubros».
Allegados al actual presidente de la UIF, Carlos Cruz, expresaron a El Cronista que «no hubo cambios. No se pueden adelantar los pasos a seguir. Pero por el momento no habría cambios».
Es decir, se ratifica la alerta que se dio durante la gestión de Macri desde la UIF contra el gobierno de Maduro y en función a los lineamientos que planteaba el Grupo Lima que ahora la Argentina abandonó.
La dualidad entre la decisión de dejar el Grupo Lima y mantener la alerta sobre la corrupción chavista resulta visible.
En el comunicado de la semana pasada que emitió la Cancillería argentina al dejar el Grupo Lima se replica el discurso chavista.
Habla de «sanciones y bloqueos impuestos a Venezuela y a sus autoridades». También menciona «intentos de desestabilización ocurridos en 2020». Situaciones que han agravado la situación de los «sectores más vulnerables» de Venezuela, según el gobierno kirchnerista de Argentina.
Con información de El Cronista.
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