A la vanguardia de la vacunación, se encuentra la profesora Sarah Gilbert, del Instituto Jenner, artífice de la vacuna de Oxford contra el covid-19.
Por BBC MUNDO
Con el uso de una tecnología revolucionaria, el equipo de Oxford logró tener una vacuna lista para comenzar los ensayos clínicos en tan solo 65 días. En asociación con el gigante farmacéutico AstraZeneca, han repartido más de 1.500 millones de dosis en todo el mundo.
Podrías suponer que al llegar a lo más alto de tu vida profesional, es posible tener pensamientos que traspasen los límites del conocimiento humano.
Sin embargo, casi cada vez que entrevisto a la profesora Gilbert, tengo la sensación de que una gran parte de su tiempo lo dedica a comprar frigoríficos y congeladores.
Después de todo, si no puede mantener frías las muestras virales y los prototipos de vacunas, no puede continuar sus investigaciones sobre las vacunas.
«Todavía me piden más», me dice la profesora Gilbert.
Pero la cocina, donde normalmente se encuentran estos electrodomésticos, no es un mal lugar para comprender el salto en la ciencia de las vacunas logrado por ella y sus contemporáneos.
«Es como decorar un pastel»
La nueva generación de vacunas avanza rápidamente y de una manera muy flexible. «Es como decorar un pastel», cuenta Gilbert.
El método de la vieja escuela para desarrollar vacunas consiste en volver a las materias primas y comenzar desde cero para cada vacuna que se haga.
Es como empezar con harina, azúcar, huevos y mantequilla. El siguiente paso es tomar el virus ofensor u otros microbios que causan enfermedades y matarlo o debilitarlo para hacer la vacuna.
Para las dos vacunas contra la influenza estacional que se administran cada año, los pinchazos para adultos fueron hechos creciendo los virus de la influenza dentro de huevos.
Luego, los virus son purificados y matados para poder producir la vacuna.
El aerosol nasal para niños contiene virus vivos, pero fueron debilitados y desestabilizados para que pudieran crecer en las temperaturas más frías de la nariz, y no en el calor de los pulmones.
Se necesita mucho trabajo para comenzar una vacuna desde cero con cada enfermedad que surge y hay muchas cosas que podrían salir mal.
Durante el desarrollo de la vacuna de Oxford se utilizó un enfoque completamente diferente conocido en inglés como «plug-and-play».
Con este tipo de vacuna, la mayor parte del trabajo ya se ha realizado: el pastel ha sido horneado previamente y solo hay que «decorarlo» para que cumpla con su objetivo.
«Tenemos el pastel. Podemos poner una cereza encima o podemos poner algunos pistachos si queremos una vacuna diferente, solo agregamos el último trozo y luego estamos listos para comenzar», explicó Gilbert en el programa Inside Health de la BBC.
Una plataforma para desarrollar las vacunas del futuro
El «pastel» de la vacuna de Oxford -o plataforma, para emplear el término científico-, es un virus que causa el resfriado común en los chimpancés.
Ha sido modificado genéticamente para que sea seguro y no infecte a las personas.
La «decoración» es cualquier modelo genético que se necesite para entrenar al sistema inmunológico a atacar. Dicho plano se agrega al pastel y el trabajo está hecho.
Fue este trabajo, aplicado al coronavirus Sars-Cov-2, lo que hizo que la profesora Gilbert recibiera muchos elogios, que van desde un título honorífico de «Dama» en Reino Unido hasta una Barbie hecha a su imagen y semejanza.
«La Barbie está cómodamente instalada en mi oficina, pero sí, estoy pensando en enviar a esa Barbie como mi suplente», me dice.
«Sería útil tener una doble que pudiera ir a hacer entrevistas por mí».
Dos de las otras grandes vacunas contra la covid-19, una fabricada por Pfizer-BioNTech y la otra por Moderna, utilizan otro estilo de la tecnología «plug-and-play» y es altamente adaptable.
Todas estas tecnologías deberían facilitar y agilizar el desarrollo de las vacunas del futuro.
«Hay mucho trabajo que hacer en el campo de desarrollo de vacunas ahora que podemos hacerlo», apunta Gilbert.
Las 12 enfermedades prioritarias
En la parte superior de su lista de objetivos están los «patógenos prioritarios» oficiales.
Si bien el covid llegó de manera sorpresiva, hay otras amenazas que han surgido y que tienen el potencial de causar grandes brotes y probablemente otras pandemias en el futuro.
Vacunas contra estas enfermedades podrían salvar vidas
El Síndrome Respiratorio de Oriente Medio (MERS, por sus siglas en inglés)
Lassa
Fiebre hemorrágica de Crimea-Congo
Nipah
Zika
Ébola
Fiebre del valle del Rift
Chikunguña
Dengue
Hantavirus
Peste
Marburgo
Fiebre Q
Parte de este trabajo ya está en marcha. Oxford ha comenzado los ensayos clínicos de una vacuna contra la peste utilizando su tecnología plug-and-play.
La peste causó la infame pandemia de peste negra que mató a cientos de millones de personas.
Por otra parte, Moderna ya está considerando usar su propia tecnología de ARNm para hacer una vacuna contra el virus Nipah. Este virus mata hasta las tres cuartas partes de las personas infectadas.
Siga leyendo en BBC MUNDO
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale click a +Unirme.