Este martes 1 de febrero, un joven venezolano identificado como Anthony, se lanzó al vacío desde el piso 17 de un edificio ubicado en Puerto Santa Ana, en el centro-norte de Guayaquil ante la presencia de efectivos de la policía y el Cuerpo de Bomberos quienes intentaron impedir el suceso.
Por más de dos horas bomberos y policías intentaron convencer al venezolano de no atentar contra su vida, cuando dos efectivos se dispusieron a bajar desde la azotea para intentar detenerlo, el joven decidió saltar por la ventana y arrojarse al vació.
Presuntamente, el occiso había mantenido una discusión con su hermano y por ello decidió atentar con su vida según explicó el mayor Jorge Montanero, jefe de brigada del Cuerpo de Bomberos de Guayaquil,
«Trabajamos con él aproximadamente dos horas y media, desgraciadamente en este tipo de eventos no se sabe lo que se viene. Trabajamos con un equipo de psicólogos dándole el apoyo emocional, pero él ya tenía decidido que hacer, que esto era un designio de Dios», dijo el socorrista.
El psicólogo del Cuerpo de Bomberos, El teniente Hamilton Flor, indicó que los familiares deben estar atentos a identificar conductas depresivas que demuestran que una persona pueda atentar en contra de su integridad física y ayudarlos a evitar que cometan este tipo de decisiones.
«Es importante que familiares, personas y amigos identifiquen las palabras que puede lanzar una persona. Estas son alarmas, si una persona se aísla es porque necesita ayuda», sostuvo.
Hamilton Flor aseguró que el fallecido desvariaba y mencionaba que su hermano no estaba en el camino de Dios.
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