La vacunación masiva y completa está demostrando ser la mejor arma contra el COVID-19, que se debe complementar con otras medidas de protección. Pero la aparición de una subvariante de la mutación Delta, conocida como Delta Plus, puso en alerta a las autoridades sanitarias del mundo. Aún así, los elementos con los que cuentan los expertos hasta ahora muestran que las vacunas existentes siguen siendo efectivas para evitar casos graves y la muerte.
Los científicos han advertido que la forma en que el virus puede mutar es con los contagios, por lo que evitar que cada vez un mayor número de personas se infecte es lo que detendrá la aparición de nuevas mutaciones del SARS-CoV-2.
La variante Delta Plus, técnicamente conocida como AY.4.2 es un subtipo de la mutación Delta del coronavirus SARS-CoV-2. Se detectó por primera vez en el Reino Unido en junio pasado y se extendió gradualmente por todo el país. Si bien no tiene un nombre oficial, pronto podría llamarse “variante Nu”, según el sistema alfabético griego para nombrar nuevas cepas del virus. Los expertos estiman que surgió por primera vez en Londres o el sudeste del país, pero aún no hay pruebas claras de su origen.
El 21 de octubre, la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (HSA, por sus siglas en inglés) designó AY.4.2, una mutación de la cepa Delta B.1.617.2, como una “variante en investigación”. La variante Delta se encontró por primera vez en India en octubre de 2020 y su linaje se encuentra en aproximadamente el 70% de todas las muestras secuenciadas. Se ha visto que ambas, Delta y Delta Plus, presentan una mayor capacidad de infectar que el virus original de Wuhan.
Los Centros para el Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de EEUU afirmaron que “no hay evidencia de que esta variante impacte sobre las actuales vacunas y terapias”. Por su parte, el anterior comisionado de la agencia reguladora de alimentos y medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés), Scott Gottlieb, afirmó que para conocer el riesgo real de esta variante “hay que investigar más” y que puede que sea “ligeramente más transmisible”, hasta un 10% más, según algunas fuentes sin que eso suponga una razón para la alarma.
El inmunólogo Jorge Carrillo, que es vocal de la Sociedad Española de Inmunología e investigador del IrsiCaixa de Badalona, envió un mensaje tranquilizador, ya que hasta el momento el accionar de esta subvariante está en estudio y las vacunas continúan siendo eficaces para combatir la enfermedad. En este sentido, recordó que las llamadas variantes brasileña (Gamma) y sudafricana (Beta) demostraron mayor capacidad de infección y aún así no prevalecieron a nivel mundial.
Por su parte, François Balloux, especialista en genética, evolución y biología computacional en el University College de Londres, consideró que no es comparable con las emergencias de las variantes Beta o Delta que, según algunas estimaciones, fueron un 50 % más transmisibles que sus predecesoras. En el caso de la Delta Plus sólo “se trata potencialmente de un pequeño incremento de transmisibilidad que no tendría un impacto comparable en la pandemia”, estimó.
Un artículo recientemente en la revista Cell Reports, se concluye que tanto la variante Delta, como la subvariante Delta Plus infectan las células pulmonares con mayor eficacia que el virus original. El mismo trabajo se detectó que uno de los cuatro anticuerpos utilizados para tratar la COVID-19 no fue eficaz contra Delta, y Delta Plus fue incluso resistente contra dos anticuerpos terapéuticos.
Aún así, el director ejecutivo de la OMS Mike Ryan señaló que con la vacunación se logró un descenso en el número de contagios de COVID-19, a pesar de lo mencionado anteriormente.
Carrillo recordó que las vacunas no inmunizan al 100% sino que protegen de contraer una infección grave, la hospitalización y la muerte por esta infección. Entonces, reiteró la recomendación de toda la comunidad científica respecto de la necesidad de que todas las personas elegibles se vacunen porque los inoculantes existentes “sí son eficaces ante cualquier variante actualmente en circulación”. Pidió también mantener las medidas higiénicas llevadas a cabo en estos dos últimos años, especialmente la distancia social, lavado de manos y el uso de barbijos, especialmente en los lugares cerrados.
El experto resaltó que la subvariante Delta Plus está considerada como “variante de interés” por el Reino Unido, esto quiere decir que se trata de una variante que se está estudiando con más detenimiento para verificar si finalmente es más contagiosa y si las vacunas son resistentes a ella, aunque destacó que a día de hoy se está investigando.
La subvariante de la cepa Delta, que está en aumento en el Reino Unido, está ahora en el radar de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que teme que pueda ser hasta un 15% más infecciosa que su antecesora, que ya es muy virulenta. Hasta el 25 de octubre, se reportaron más de 26.000 casos de la ramificación en 42 países, dijo la agencia de la ONU que actualmente le dedica un segmento completo de su informe epidemiológico semanal a la nueva cepa.
Aún no se ha determinado si es más virulenta o peligrosa que la original. En su mayor parte, Delta sigue siendo la variante dominante debido a su alta transmisibilidad y capacidad de deslizarse a través de la cubierta protectora de las vacunas. Si bien no se ha demostrado que sea significativamente más transmisible, la tasa de ataque secundario del AY.4.2 (la probabilidad de que ocurra una infección en un grupo de personas) en los entornos domésticos del Reino Unido es del 12,4%. Para la variante Delta, es 11,1%. Esto significa que en el mismo hogar, hay mayores posibilidades de que una infección se propague si tiene la mutación AY.4.2.
Tampoco hay una indicación clara en el Reino Unido de que AY.4.2 conduzca a una enfermedad más grave, según los análisis iniciales basados en visitas de emergencia y hospitalizaciones. “Sin embargo, estos análisis no se ajustan a factores cruciales que pueden influir en los resultados, como la edad y el estado de vacunación, y deben interpretarse con precaución”, señaló la HSA del Reino Unido el 22 de octubre.
Esto también significa que las razones de la mayor transmisibilidad de la mutación no están claras: ¿es la naturaleza del grupo en el que están aumentando estas infecciones (ancianos o no vacunados) o la región de su alta prevalencia? Sin embargo, es importante destacar que las infecciones se propagan más rápido y causan enfermedades graves en poblaciones no vacunadas o parcialmente vacunadas, incluso con la variante Delta, y las vacunas siguen siendo muy eficaces para prevenir la hospitalización y la muerte.
Los científicos de la Universidad de Northumbria en Newcastle involucrados en la vigilancia de variantes dicen que “todavía no está claro si AY.4.2 es en realidad más transmisible porque se sabe muy poco sobre sus mutaciones”. Y señalaron el “efecto fundador” como una explicación alternativa, esto es cuando un subconjunto de virus se separa de la población viral general y luego se reproduce de forma aislada. En el área donde se encuentran los virus separados, todos los virus posteriores serán, por lo tanto, descendientes de este subconjunto.
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