Una serie de documentos a los que hemos tenido acceso revelan cómo influyó la tensa relación que el gobierno de Mariano Rajoy mantuvo con las administraciones de chavistas en Venezuela, al extremo de congelar proyectos de negocios e, incluso, plantear la posibilidad de expropiar activos de empresas españolas en el país y revocar licencias otorgadas para la explotación de petróleo y gas. Así lo reseña Diario 16.
Por Maibort Petit
Un ejemplo de ello lo constituye la decisión del exministro de Petróleo y Minería, Asdrúbal Chávez, de “aguantar” el plan de conformar una empresa mixta entre Petróleos de Venezuela S.A. y un consorcio integrado por cuatro empresas españolas, a saber, la Compañía Española de Petróleos S.A.U. (CEPSA)[1], Latin America Celular Holdings S.L. (Telefónica[2]), H. Oil International LTD. y Cielemca C.A., que proyectaban asociarse para explotar campos maduros del Lago de Maracaibo.
Lee también: El Pais: Maduro cierra filas con las fuerzas especiales de la Policía que la ONU pide disolver
El punto de cuenta
Un punto de cuenta fechado el 17 de abril de 2015, identificado con el código PRE-PDVSA-2015-035, enviado por el presidente de Petróleos de Venezuela S.A. para la fecha, Eulogio Del Pino, al ministro del poder popular del petróleo y minería, Asdrúbal Chávez, referido a la “Propuesta de acuerdo de estudio conjunto entre PDVSA y el consorcio integrado por la Compañía Española de Petróleos S.A.U. (CEPSA), Latin America Celular Holdings S.L., H. Oil International LTD. y Cielemca C.A. para los campos en el Lago de Maracaibo: 1) Unidad de explotación Lagocinco-UE, Campos: a) Bloque VI Lamar, b) Bloque V Centro, y c) Bloque V (10) Centro; y 2) UE Centro Sur Lago, Campo: a) Sur Lago, a fin de evaluar la factibilidad de creación de una empresa mixta para desarrollar actividades primarias”.
El caso fue congelado en razón de la tensa relación entre los gobiernos de Venezuela y España, según se desprende de una nota manuscrita adherida al mismo dirigida al jefe de finanzas corporativas de PDVSA para la época, Domingo García, en la que se le ordenaba “aguantar” el proyecto en tanto la “situación con España esté como está”.
El citado punto de cuenta fue devuelto por Asdrúbal Chávez a Del Pino a través de la nota de remisión identificada con el número NR-MENPET-2015-0000002 en la que se refería que por instrucción del titular del despacho se pedía al presidente de la petrolera estatal analizar el caso Cespa.
Lee también: ALnavío | Los avances en la negociación entre Guaidó y Maduro debilitan a los radicales del chavismo y la oposición
En el documento se hacía mención a los antecedentes del caso en los que PDVSA requería del apoyo de los socios “B” para incrementar las inversiones y la producción en el Lago de Maracaibo, lo cual se traduciría en la obtención de financiamiento y respaldo tecnológico bajo la estrategia de nuevas empresas mixtas o expansión de las existentes.
Se indicaba que las áreas a asignar en el Occidente venezolano requerían que los socios “B” pagaran por el acceso a las reservas de dichos campos, además del Bono de la República Bolivariana de Venezuela, el valor de los activos y financiaran la mayoría de las inversiones requeridas por la empresa mixta para poder implementar los planes de desarrollo que llegaran a acordarse.
Lee también: «Los salarios de hambre llevan a nuestros médicos a emigrar», Más de 24 mil se han ido del país
Se precisó que la empresa Telefónica tenía dividendos represados en bolívares que equivalían a unos USD 3.200 millones y se necesitaba que ese capital fuera invertido en el país en lugar de ser repatriado. Para lograr esto se adelantaban conversaciones para instrumentar las inversiones por la vía de la conformación de una empresa mixta entre PDVSA y el consorcio conformado por la Compañía Española de Petróleos S.A.U. (CEPSA), Latin America Celular Holdings S.L., H. Oil International LTD. y Cielemca C.A.
Para leer la nota completa pulse Aquí