El frenesí asociado con las compras del Black Friday no apareció este año, ya que los minoristas estadounidenses ofrecieron descuentos antes y más consumidores compraron por internet, pero la afluencia a las tiendas en Estados Unidos se recuperó después de una mañana floja.
“Ahora está flojo porque tuvimos una gran noche”, dijo Evan Houser, de 22 años, vendedor de electrónica de Target en Chicago.
El Black Friday sigue siendo importante para las compras navideñas, pero su relevancia ha disminuido por la competencia de las promociones tempranas, en una temporada con seis días menos de ventas entre Acción de Gracias y Navidad.
La coyuntura ha adelantado el gasto. Más de la mitad de los consumidores encuestados por Federación Nacional de Minoristas (NRF) había comenzado a realizar compras navideñas en la primera semana de noviembre.
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“Hemos visto a muchos comercios comenzar con sus promociones más o menos justo después de Halloween”, dijo Lauren Bitar, jefa de consultoría minorista de la firma de análisis RetailNext.
Las visitas a las tiendas aumentaron después de un comienzo lento el viernes, pero no se vieron las multitudes frenéticas de otros años.
“Tendemos a tener más ofertas en la tienda para que la gente entre en lugar de conectarse (…) el único problema es que no esperábamos que hoy fuera tan lento”, dijo Mariah Berry, de 22 años, supervisora en prácticas en Uniqlo en Chicago.
Si bien el flujo en las tiendas sigue siendo un indicador importante, muchas de las compras del Black Friday se hacen en línea.
Adobe Analytics, que mide las transacciones de 80 de las 100 principales minoristas en línea de Estados Unidos, estima 7.500 millones de dólares en ventas en línea para Black Friday, un 20,5% interanual más.
Reuters
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