La escena parece tomada de una película de acción.
Una flotilla de la Guardia Costera de Estados Unidos rodea a un submarino que surca aguas internacionales del Pacífico.
En el video se escucha a uno de los oficiales gritando «¡alto su barco!», mientras aborda el sumergible.
«¡Va a ser difícil subirme!», se escucha.
Luego se ve a uno de los oficiales encima del submarino mientras le da puños a la escotilla.
Finalmente, uno de los tripulantes abre la escotilla y levanta sus manos en lo que parece una señal de rendición.
Ahí termina el video de una operación en la que las autoridades dicen haber incautado 7,7 toneladas de cocaína.
Los cinco tripulantes del sumergible fueron puestos a disposición de la Administración para el Control de Drogas (DEA).
Carga millonaria
Los hechos ocurrieron el 18 de junio y el video fue publicado el 11 de julio por la Guardia Costera.
La operación se produjo en aguas internacionales a «cientos de millas» de las costas de Colombia y Ecuador, según le dice a BBC Mundo el portavoz de la Guardia Costera Stephen Brickey.
Brickey, sin embargo, no dio detalles sobre los tripulantes de la embarcación.
«Esto es muy satisfactorio», le dijo a la cadena ABC el capitán Jim Estramonte, comandante del barco guardacosta Munro, que estuvo a cargo de la misión.
«Es la mayor incautación de la Guardia Costera desde 2015″.
El video fue publicado como parte de la presentación de resultados de 14 operativos de interceptación de embarcaciones fuera de las costas de México, Centroamérica y Sudamérica.
Las operaciones ocurrieron entre mayo y julio de 2019.
En total se decomisaron 17,6 toneladas de cocaína y 423 kilos de marihuana, que suman un valor estimado de US$569 millones.
James Spero, agente especial del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos, le dijo a la cadena CBS que a pesar de que estas embarcaciones navegan aguas internacionales, las autoridades pueden inspeccionarlas porque «no ondean la bandera de ningún país».
En un evento el 11 de julio en San Diego, California, el vicepresidente de EE.UU., Mike Pence, felicitó a la Guardia Costera por estas incautaciones.
Difíciles de detectar
La Guardia Costera de EE.UU. llama estas embarcaciones «semisumergibles autopropulsados».
«Son bastante raros de encontrar, pero se están volviendo más populares«, dice Brickey.
«A los carteles les cuesta grandes cantidades de dinero fabricarlos, pero usualmente vale la pena, porque son muy difíciles de detectar«.
Brickey añade que estos semisumergibles suelen ir pintados de azul, para mimetizarse en el agua y que normalmente solo logran detectarse con la ayuda de aeronaves, como fue el caso del submarino del video.
Estos submarinos están diseñados para hundirse y destruir la evidencia rápidamente, algo que los sospechosos no temen hacer, pues según explica Brickey, saben que la Guardia Costera no permitirá que se ahoguen.
Por eso son operaciones que se hacen en «1 o 2 minutos», dice Brickey.
Con información de BBC