Si hay un lugar que se pueda llamar el «fin del mundo» podría ser la península rusa de Kamchatka. Ubicada a unas ocho horas en avión de Moscú, hacia el este, este lugar en el planeta es famoso por sus volcanes: tiene unos 160, de los cuales 29 de ellos se encuentran activos en un área de 472.300 km².
Por BBC
Y esta cadena de volcanes es tan importante que en 1997 fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Pero más allá de su imponencia, la actividad volcánica de la zona, junto a su ubicación, la ha convertido en un manantial de nuevos minerales, que los científicos han ido descubriendo en los últimos años.
Por ejemplo, a principios del mes, investigadores de la Universidad de San Petersburgo anunciaron el hallazgo de la petrovita, un mineral que puede ayudar a abaratar los costos de la producción de baterías eléctricas.
El descubrimiento se realizó en la ladera delvolcán Tobalchick, que se encuentra en actividad.
«Es una región donde se pueden descubrir uno o dos minerales nuevos cada mes. Todo eso debido a la inusual actividad volcánica en la región», le contó a BBC Mundo, el investigador Joël Brugger, profesor de Geociencia en la Universidad de Monash, en Australia.
Brugger lideró un equipo que halló un mineral nuevo en Kamchatka en 2016: el nataliyamalikite.
«Es una región con muchos volcanes activos, donde ocurren extraños fenómenos químicos todo el tiempo. Casi como los que ocurren en los laboratorios, pero en este caso de forma natural», agrega Brugger.
Pero, ¿qué es exactamente lo que ocurre en Kamchatka?
Volcanes, mar y rocas
Una de las primeras particularidades de esta región es su formación reciente: hace «apenas» un millón de años de su aparición, lo que explica su constante su alta densidad de volcanes y la constante actividad de estos.
Sin embargo, para el geólogo John C. Eichelberger, profesor de la Universidad de Alaska Fairbanks y autor del libro «Volcanismo y subducción en la península de Kamchatka», la actividad volcánica solo es una muestra de lo que pasa en este rincón del planeta.
«Es que en Kamchatka confluyen varios fenómenos. Uno que es forma parte de la zona de subducción que prácticamente rodea el Océano Pacífico, que conocemos bien con el nombre de Anillo de Fuego del Pacífico», explica el investigador.
Eichelberger explica que el movimiento de subducción, o el complejo movimiento de las placas terrestres que confluyen en esta región del planeta, tiene lugar a una velocidad un «poco mayor» de lo que ocurre en otros sitios del planeta.
«Es tal vez la zona con mayor movimiento de subducción en la Tierra», anota.
«Pero a diferencia de otras regiones con mucha actividad volcánica que pertenecen a este Anillo de Fuego del Pacífico, Kamchatka está en una especie de esquina, lo que hace que esa subducción que ya es bastante inusual produzca mucho más efecto en el subsuelo», agrega.
De acuerdo con el experto, a toda esta estructura hay otro ingrediente que se une para que haya tal proliferación de nuevos minerales: sus fuentes de agua caliente y lugares donde ocurren fenómenos termales.
Descubrimiento por accidente
Esta suma de procesos crea las condiciones perfectas para el hallazgo de nuevos minerales.
Sin embargo, los científicos saben que llegar a estos hallazgos no es un proceso fácil.
«Es una región de muy difícil acceso. Para llegar a ciertas áreas, no solo hay que tomar un vuelo desde Moscú que dura ocho horas, sino que hay que pagar un helicóptero, que es bastante costoso, porque es el único vehículo de acceso a la zona», señala Brugger.
Pero anota que el esfuerzo vale la pena. «Kamchatka es un laboratorio natural donde todo el tiempo están pasando cosas».
Por ejemplo, Brugger le cuenta a BBC Mundo que el descubrimiento de nataliyamalikite ocurrió casi que por «accidente».
«Tomamos varias muestras de los vapores que constantemente emergen en la zona cercana al volcán Avacha. Nuestro objetivo era conseguir muestras de talio, un mineral pesado que se utiliza especialmente para hacer venenos y que se puede ver especialmente en los vapores que emiten estos volcanes».
Pero entonces, cuando los análisis fueron enviados a los laboratorios de la universidad en Australia, una de las analistas -Natalja Malik, quien le dio el nombre- descubrió, a través de una observación en un microscopio electrónico, que había una nueva composición mineral en las muestras distintas al talio.
Aunque acepta que aún desconoce su uso práctico, lo cierto es que el descubrimiento confirma lo que se dice sobre esta región.
Siga leyendo en BBC
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale click a +Unirme.