Desde una celda en el pabellón de extraditables de la cárcel La Picota, en el sur de Bogotá, el ciudadano estadounidense John Poulos, acusado del feminicidio de la DJ Valentina Trespalacios, habla por primera vez del escabroso asesinato, las pruebas, su futuro y cuál es su estrategia de defensa. En entrevista con SEMANA, a pesar de la contundente evidencia en su contra, dice que es inocente, que no recuerda nada y asegura que así lo demostrará.
El señalado feminicida explicó cómo conoció a Valentina, su relación con ella, los días de rumba y consumo de drogas que pasaron, lo que ocurrió esa madrugada de su muerte y cómo se convirtió en un profesor de inglés para los extraditables en La Picota. Dijo que estaba enamorado de Valentina, a pesar de tener “vidas diferentes”.
“Sí, estaba enamorado de Valentina. Cuando nos conocimos por primera vez, me pareció que tenía muy buena energía. La pasamos muy bien juntos y con el tiempo, a medida que nos íbamos conociendo más, me di cuenta de que teníamos vidas muy diferentes. Pero parecía que encajábamos muy bien el uno con el otro, y sí, estaba enamorado de ella”, dijo Poulos en la entrevista.
“Cuando regresamos, empezamos a tomar, por lo que Valentina pidió limones y una botella de tequila Don Julio a nuestro apartamento, que ella bajó a recoger. Luego también pidió, a través de uno de sus contactos, tusi a nuestro apartamento. Hay un video de ella saliendo a buscar las drogas; yo pagué por ellas, pero ella consiguió alrededor de cuatro bolsas de tusi pidiéndole a un amigo. Empezamos a consumirla, a tomar”, explicó.
Esa misma noche, continuó Poulos, salieron a un bar donde Valentina tenía que trabajar como DJ. Allí, nuevamente, afirma el norteamericano, consumieron drogas y alcohol con otras personas, casi hasta las ocho de la mañana del sábado 21 de enero. Regresaron a la casa y la rumba se extendió.
“Solo recuerdo que era de día y había plena luz del sol; luego nos subimos al Uber para regresar al apartamento Kapadoccia. La verdad, no recuerdo el viaje en carro de vuelta, solo recuerdo despertarme por la mañana o creo que por la tarde todavía con mis zapatos puestos. Valentina y yo estábamos en la cama, todavía teníamos toda la ropa puesta. Yo tenía una resaca horrible, sé que Valentina también”, relató John Poulos.
“La pasamos bien esa noche. Así que aquí estamos, al día siguiente, de fiesta otra vez. Fue mucha fiesta en poco tiempo y a partir de ahí no recuerdo exactamente lo que pasó. Los dos nos quedamos dormidos, es lo último que recuerdo”, resaltó en la entrevista. Lo que no respondió Poulos es justamente lo que reposa en el expediente en su contra como prueba de su presunta responsabilidad en el feminicidio.
Se trata de los videos de seguridad del apartamento, revelados en su momento por SEMANA, mientras cargaba, según la Fiscalía, la maleta con el cuerpo de la DJ; del recorrido que hizo por las calles de Bogotá en el carro alquilado y del parque donde finalmente se ve arrojando en un basurero la maleta con el cuerpo que horas después encontró un reciclador.
De forma insólita, Poulos dijo que tiene las pruebas a su favor y que está seguro de demostrar su inocencia. El problema es que solo hasta ahora, afirmó, tuvo la oportunidad de contar su versión. “Lo que pasa es que mi versión de la historia y de lo que realmente sucedió no ha sido revelada a Colombia ni al mundo, pero pronto todos verán que soy la única persona que dice la verdad y tengo todas las pruebas”.
Insiste en que la familia de Valentina está mintiendo y que en Colombia le han violado sus derechos. Pone como ejemplo el procedimiento de captura, que constantemente su defensa denunció como un acto ilegal, un engaño que facilitó su detención y traslado a Bogotá para la judicialización. Él ya había huido a Panamá luego de botar el cuerpo de Valentina Trespalacios, como asegura la Fiscalía.
“En realidad, la mamá, el amigo, el dueño del club, el exnovio, todos están mintiendo. Colombia ha decidido negar mis derechos; por ejemplo, mi captura fue completamente ilegal y hay una lista de cosas y formas en que Colombia ha negado mis derechos, pero una de las más grandes es que no se me ha permitido presentar mis pruebas”, dijo el presunto feminicida.
John Poulos contó cómo conoció a Valentina y la forma en que fue surgiendo una relación, aun cuando era consciente de tener otra vida en Estados Unidos, donde, aseguró, todo era normal. “Valentina y yo nos conocimos en marzo o abril de 2022. Nos conocimos en Tinder; yo tenía una oferta en mi perfil para armar un plan de vacaciones”. Fue así como los dos terminaron en Cancún, México, durante una semana.
“Cuando nos fuimos, acordamos que solo iríamos como amigos y en un punto ella me preguntó si pronto tendría sexo conmigo. Entonces, le dije que no soy ningún animal loco por el sexo o algo así, y que solo íbamos en plan de amigos”, explicó, contando cómo comenzó la relación con Valentina.
Según Poulos, acordaron tener una relación a distancia. Nueve meses después, John aterrizó de visita en Colombia, conoció a la familia de Valentina y pasaron algunos días juntos, en varios eventos exóticos, pero que calificó de normales. “Durante ese tiempo, casi siempre que estaba con Valentina consumíamos mucho tusi, tomábamos mucho alcohol y teníamos mucho sexo. Pero en general la relación fue, diría yo, una relación normal a largo plazo, no tuvimos realmente ningún problema”.
Irónicamente, mientras John Poulos asevera que es inocente, le dice a la familia de Valentina que se siente “horrible” y que se cambiaría por ella. Que preferiría estar muerto y que ella estuviera viva, pero la realidad es otra. Valentina fue cruelmente asesinada y su cuerpo abandonado en un contenedor de basura. Según la Fiscalía, Poulos es el responsable y pedirán la máxima condena en su contra.
“Mi mensaje a su familia es que me siento completamente horrible por lo que pasó, desearía que no hubiera pasado. De hecho, desearía cambiar de lugar con Valentina, que yo estuviera muerto y ella viva. No pienso ni siento nada malo de su familia ni de nadie en Colombia”, dijo Poulos.
El ciudadano norteamericano, que según los videos fue la última persona que estuvo con Valentina antes de su muerte, afirmó que entiende el dolor de la familia, que él mismo casi pierde un hijo por una enfermedad y entiende lo que sienten. Sabe que lo odian y comprende el dolor, tanto que, según él, siente “empatía” con la situación.
“La familia de Valentina, sabes, la perdieron, y sé que me odian. En este momento tengo empatía por eso, sus sentimientos son completamente aceptables y solo les deseo lo mejor en el futuro. Lamento lo que pasó, me siento horrible”. Dijo que su último viaje a Colombia tenía un objetivo puntual: conversar con Valentina sobre el futuro, qué harían con la relación, si pensaban seguir juntos, pero no era clara su intención de radicarse en el país.
Todo dependía de la conversación con la DJ, que terminó asesinada en el apartamento que esperaban compartir. “Valentina y yo planeamos quedarnos unos días y hablar de nuestra relación; como sabes, tuvimos una relación a distancia. Esta era solo la tercera vez que la veía, así que el plan era quedarnos juntos durante unos días y decidir si íbamos a seguir la relación o no”, dijo John Poulos en la entrevista con SEMANA.
Poulos cumplió un año privado de la libertad. Se encuentra, por seguridad, en el pabellón de extraditables de la cárcel La Picota, en Bogotá. Ha tenido problemas con otros internos. Lo golpearon y ahora, según él, pasa los días repasando los únicos tres libros en inglés que tiene. “La vida en la cárcel es muy dura y ha sido un gran cambio para mí, porque nunca había tenido problemas con la ley ni esperaba tenerlos. Ya sabes, en la cárcel hay muchas personalidades diferentes, así que he tenido que adaptarme a eso”, reveló Poulos.
Dijo que pasó siete meses en un calabozo y que logró entenderse con otros privados de la libertad a quienes les dicta clases de inglés, teniendo en cuenta que la mayoría son solicitados en extradición por Estados Unidos. Ha tenido tiempo hasta para la espiritualidad.
“Dios dice que la vida en la Tierra nunca fue destinada a ser fácil, así que intento ser positivo. Sin embargo, ahora estoy con la comunidad normal y aprovecho el tiempo para hacer ejercicio y levantar pesas. El lugar donde estoy es para gente que está siendo extraditada, la mayoría a los Estados Unidos”. Cuando se le preguntó si quería agregar algo más a la entrevista, insistió en que tiene las pruebas para demostrar su inocencia y que “debe salir libre”.
Las pruebas, según pudo conocer SEMANA, se remiten a algunas imágenes en las que se observa a John Poulos y Valentina en el apartamento, consumiendo drogas, además de unos análisis forenses que, supuestamente, confirmaron la presencia de sustancias en el cuerpo de la víctima.
“El Estado colombiano no me permite presentar pruebas. Le doy permiso a mi abogado, dándole acceso a todos los archivos que tengo digitalmente, que ayudarán para mi libertad, y lo autorizo a que publique esos archivos cuando sea necesario para que Colombia y el mundo puedan ver que yo debo salir libre. Soy inocente y todas estas pruebas, más mi testimonio, me ayudarán a lograrlo”, dijo Poulos.
Actualmente, el norteamericano se encuentra en juicio. La Fiscalía presentó algunos testigos y las evidencias, que incluyen los videos revelados en exclusiva por SEMANA, en los que se observa a Poulos con la maleta en la que más tarde se encontró el cuerpo de Valentina. El ente acusador pedirá una pena de 50 años de prisión. En las próximas semanas, el turno, en el juicio, será para la defensa.
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones, descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale clic a +Unirme.