El comandante jefe de la Guardia Revolucionaria iraní, Hossein Salami, advirtió que a Israel le esperan «amargas e inimaginables consecuencias» por el ataque del sábado contra instalaciones militares que causó la muerte de cuatro soldados.
Por El Mundo
El ejército israelí bombardeó una veintena de bases militares en la capital y otras provincias del país, incluidas plantas de fabricación de misiles y drones usados en el ataque contra Tel Aviv del pasado 1 de octubre. El ataque ha desatado un gran debate interno en Irán sobre si el régimen debería tomar o no represalias, ya que el bombardeo fue más limitado de lo que algunos analistas habían predicho, pero por otro lado la ausencia de respuesta podría dar una imagen de debilidad.
Por el momento, las autoridades iraníes han dado un mensaje de firmeza contra Israel, pero han reiterado que no buscan una escalada del conflicto que arrastre a toda la región. «No buscamos la guerra, pero defenderemos los derechos de nuestra nación y nuestro país», declaró el presidente iraní Masoud Pezeshkian, durante la reunión de gabinete tras el ataque de Israel. «Daremos una respuesta apropiada a la agresión del régimen sionista», aseguró.
Otros oficiales minimizaron el ataque israelí y no dieron señales de una respuesta militar inmediata, en un aparente intento de zanjar la espiral de ataques directos en la que se han enraizado Teherán y Tel Aviv desde abril. «Su ataque no fue tan severo como habían anunciado y nuestras fuerzas militares montaron una buena defensa, aunque hubo algunos daños», declaró el ministro de Exteriores Abbas Araghchi. «La operación del régimen israelí en Irán no ha tenido el más mínimo efecto sobre nuestro poder militar, que era el objetivos esta operación», añadió el secretario del consejo de seguridad nacional, Ali Akhbar Ahmadian. Por su parte el líder supremo, el ayatolá Ali Jamenei, declaró que «no se debe exagerar ni subestimar» el alcance del ataque israelí y que Irán determinará la mejor forma de responder. Jamenei fue más contundente en su cuenta en hebreo en la red social X, que abrió poco después del ataque. «El régimen sionista cometió un error y un error de cálculo con respecto a Irán. Le haremos comprender qué fuerza, qué capacidad, iniciativa y determinación tiene la nación iraní», señaló en una publicación el domingo. Poco después la administración de X suspendió su perfil.
El ataque israleí habría destruido los sistemas de defensa aérea instalados para proteger las plantas de refinería de petróleo, petroquímicas y yacimientos de gas, según señalaron funcionarios al New York Times. De confirmarse la noticia, Irán se encontraría en una posición muy débil si decide responder militarmente al ataque del sábado.
Denuncia de Bagdad
El ejército iraní afirmó que algunos de los aviones israelíes habrían cruzado el espacio aéreo de Irak, donde Estados Unidos mantiene tropas como parte de una coalición internacional antiyihadista. Si bien Bagdad no confirmó la asistencia estadounidense, emitió una queja por carta al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, y al Consejo de Seguridad, porque Israel habría usado su espacio aéreo para el ataque. Irak condenó «la flagrante violación del espacio aéreo y la soberanía de Irak por parte de la entidad sionista al utilizar el espacio aéreo iraquí para llevar a cabo un ataque contra la República Islámica de Irán el 26 de octubre».
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