Hungría nunca apoyará que las sanciones europeas contra Moscú afecten la cooperación nuclear con Rusia, aseguró este lunes en Bruselas el ministro de Exteriores húngaro, el ultranacionalista Péter Szijjártó.
«No apoyaremos ninguna decisión que afecte en lo más mínimo la cooperación nuclear entre Hungría y Rusia«, afirmó Szijjártó a la prensa húngara tras una reunión de los ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE).
El ministro aludió a que la única planta nuclear del país, en la ciudad de Paks, aporta la mitad de la cantidad de energía eléctrica que se produce en Hungría y la tercera parte de lo que consume.
Las eventuales limitaciones en la cooperación nuclear entre la UE y Rusia seguramente afectarían la ampliación de la planta de Paks, que según un contrato firmado en 2014 debe realizarse por la empresa estatal rusa Rosatom con un crédito ruso de 12.500 millones de euros.
En los últimos años la fecha límite para que el proyecto de ampliación concluya se ha pospuesto paulatinamente y actualmente no se espera que los nuevos bloques estén operativos antes de 2030.
Szijjártó recordó que el desarrollo del «mix» energético de los países comunitarios es una competencia nacional.
El Gobierno húngaro, del primer ministro ultranacionalista Viktor Orbán, es el aliado comunitario más cercano de Moscú, que se opone a las sanciones comunitarias contra Rusia, a pesar de haber aprobado todos los paquetes punitivos hasta ahora.
El ministro reiteró en este sentido que las sanciones solo alargan la guerra y afectan negativamente a la UE.
Igual así Szijjártó dijo que Hungría no vetará el séptimo desembolso de 500 millones de euros del Fondo Europeo de Apoyo a la Paz para suministrar armas a Ucrania. EFE
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