El primer ministro de Hungría, Viktor Orban, ha anunciado este martes en redes sociales un nuevo estado de emergencia y un toque de queda nocturno para intentar contener la circulación del coronavirus en el país.
Restaurantes y discotecas cerrarán, mientras que teatros, cines y otras localizaciones en la que se celebren eventos podrán llenar únicamente un tercio del aforo, ha dicho Orban en un vídeo en Facebook.
«La transmisión de la pandemia se ha acelerado(…) Es el momento de llevar a cabo nuevas acciones para proteger la capacidad de los hospitales para trabajar y las vidas de las personas más mayores», ha señalado Orban.
El toque de queda nocturno será impuesto desde la medianoche hasta las 05:00 horas, ha señalado Orban, cuyo Gobierno ha aprobado un estado de emergencia que ha entrado en vigor la medianoche de este miércoles y que le permite tomar estas medidas por decreto.
El decreto tendrá una validez de quince días y podrá ser extendido por el Parlamento por una duración adicional de 90 días.
El primer ministro húngaro fue criticado nacional e internacionalmente por pedir al Parlamento que le otorgara poderes especiales ilimitados al comienzo de la pandemia de coronavirus y renunció a ellos en junio tras el fin de la primera ola de COVID-19 en el país.
Hungría, un país de diez millones de personas, ha reportado 3.989 nuevas infecciones de coronavirus en las últimas 24 horas, 86.769 acumulados, y 84 muertes, que elevan el total de decesos a 1.973.
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