La organización Human Rights Watch (HRW) participó en la reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU) de este miércoles 29 de julio para recalcar que “Venezuela se ha convertido en un Estado policíaco, y eso se ha evidenciado aún más con la pandemia de Covid-19”.
Tras mostrar lamentables imágenes de los centros de aislamiento para los migrantes venezolanos retornados, el representante de HRW expresó su preocupación sobre las condiciones en las que deben permanecer bajo el yugo del régimen chavista de Nicolás Maduro.
En cuanto a la pandemia del Covid-19, HRW “ha documentado que son los colectivos que dirigen las cuarentenas en algunas de las comunidades más pobres”. Además, resaltó la “persecución y censura hacia quienes traten de denunciar la situación de la pandemia en Venezuela”.
Sobre este mismo punto, HRW considera que “es necesario proteger a los trabajadores de la salud, transparencia en los datos y acceso a la información”.
El observatorio de los Derechos Humanos enfatizó que el régimen de Maduro “debe permitir el acceso a la asistencia humanitaria y comprometerse a no tomar represalias contra las organizaciones nacionales que colaboren con la misma”.
Asimismo, HRW puntualizó que “las Naciones Unidas, la Unión Europea y el Grupo de Lima deben presionar la Estado venezolano para que permita acceso a una respuesta amplia a la crisis humanitaria”. El ente también señaló que es vital destacar “que aquellos que provean asistencia humanitaria a Venezuela no se verá afectado por las sanciones” de Estados Unidos.
Finalmente, HRW instó “a los miembros de las Naciones Unidas a tomar la batuta y tener la iniciativa en una respuesta amplia de las Naciones Unidas a la pandemia del Covid-19 en Venezuela”.
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