Los hondureños votarán el domingo para elegir candidatos para las elecciones de noviembre para reemplazar al presidente saliente Juan Orlando Hernández, cuyos ocho años en el poder se han visto cada vez más empantanados por acusaciones de corrupción.
Los candidatos ganadores de las primarias competirán en las elecciones del 28 de noviembre para suceder al presidente de dos mandatos. Hernández ha negado las acusaciones de corrupción, incluso por parte de los fiscales en un juicio en Estados Unidos de que trabajó con narcotraficantes para transportar grandes cantidades de cocaína a Estados Unidos.
Es probable que una administración entrante se vea presionada por el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, para abordar los problemas que contribuyen a la migración, incluida la violencia, la corrupción y el cambio climático.
Algunos hondureños dijeron que tenían pocas esperanzas de que un nuevo gobierno traiga borrón y cuenta nueva al país centroamericano, ya que ahora deben elegir entre varios otros candidatos llenos de escándalos en las primarias.
Entre los candidatos se encuentran dos hombres que están siendo investigados por presunta corrupción y un ex convicto previamente sentenciado por lavado de dinero en Estados Unidos.
“Con quien quede como presidente, seguiremos de la misma manera: nosotros los pobres y ellos, los políticos, los ricos”, dijo Néstor Valle, un trabajador de 47 años en Tegucigalpa.
“Soy un nacionalista (del gobernante Partido Nacional), pero con lo que ha salido que los candidatos están acusados de corrupción, no voy a votar”, dijo Valle.
Dos candidatos del Partido Nacional de Hernández, el presidente del Congreso Mauricio Oliva y el alcalde de Tegucigalpa Nasry Asfura, están bajo investigación por presunto malversación de fondos públicos. Niegan las acusaciones.
Del Partido Liberal de centroderecha está el candidato Yani Rosenthal, un exministro que cumplió tres años en una prisión estadounidense por lavar dinero del narcotráfico.
Rosenthal ha dicho que la acusación de lavado de dinero fue retirada y finalmente fue condenado por «tratar con activos de origen ilegítimo».
El izquierdista Partido Libertad y Refundación (LIBRE) tiene otros cuatro candidatos, entre ellos Xiomara Castro, esposa del expresidente Manuel Zelaya, quien fue derrocado en un golpe de estado en junio de 2009.
Los resultados de las elecciones primarias, en las que 4,8 millones de hondureños son elegibles para votar, se esperan la próxima semana.
Biden ha asignado $ 4 mil millones en ayuda para Centroamérica durante los próximos cuatro años, pero limitará drásticamente el financiamiento directo a los gobiernos de la región, dijo la principal asesora de Biden, Roberta Jacobson, a Los Angeles Times esta semana.
Un nuevo gobierno hondureño también tendrá la tarea de reactivar la economía después de la pandemia del coronavirus, y se espera que la tasa de pobreza alcance el 70%.
Reuters
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