La petición de la fiscalía del distrito de Nueva York contra los hermanos Ricardo y Luis Enrique Martinelli Linares, hijos del expresidente panameño Ricardo Martinelli, se ha ampliado tras una serie de declaraciones juradas que presentó a inicios de esta semana el juez federal Robert M. Levy.
En dos de las declaraciones juradas, la fiscal asistente del distrito este de Nueva York, Julia Nestor, expone los cargos que le imputa el gobierno de Estados Unidos, relacionada a la trama de sobornos de Odebrecht.
Según documentos a los que tuvo acceso el diario panameño La Prensa a Luis Enrique se le imputa un cargo por conspirar para lavar dinero, dos cargos de ocultamiento del producto del lavado del dinero, resultado de un soborno a un alto funcionario panameño; y otros dos cargos por el uso de fondos provenientes de un soborno al mismo funcionario.
Sobre estos delitos, la fiscal Néstor afirma que pueden llegar a condenarlo por una pena de hasta 50 años de cárcel.
Por su parte, Ricardo Alberto enfrenta un cargo de conspiración para lavar dinero y dos cargos de ocultamiento del producto de esa actividad, derivado de un soborno a un alto funcionario del gobierno de Panamá. Por estos delitos se le puede llegar a condenar hasta con 40 años de cárcel.
En los documentos también se mencionan otros delitos que podrían enfrentar por «ayudar e instigar» a ser realizados por terceras personas que formaron parte de los hechos.
También se reconoce que el agente especial del FBI Michael Lewandowski se reunió en más de una oportunidad con los hermanos Martinelli Linares, reuniones sobre las que el vocero del expresidente, Luis Eduardo Camacho, dijo no tener información.
De nuevo el brazo de Odebrecht
En las dos declaraciones juradas, se indica que los hermanos Martinelli fungieron como intermediarios en la trama de lavado de dinero derivado del pago de sobornos de Odebrecht, a un funcionario del gobierno panameño.
El mencionado funcionario es descrito como «un oficial con un altísimo cargo en el gobierno de Panamá» entre 2009 y 2014, período correspondiente al mandato de Ricardo Martinelli, padre de los acusados.
Con esta nueva acción judicial, Estados Unidos busca probar su caso contra los Martinelli Linares, por medio de diferentes evidencias que van desde información de testigos, registros bancancarios y documentos que prueban su sociedad en las empresas investigadas, hasta correos electrónicos comprometedores.
Con información de La Prensa.
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