Cuatro guatemaltecos han sido condenados a entre 10 y 30 años de cárcel por tráfico de migrantes y por la muerte de una joven indígena durante uno de los viajes, informó este miércoles el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
AFP
López Mateo Mateo, también conocido como Bud Light, de 43 años, fue condenado a 30 años de prisión y Felipe Diego Alonzo, alias Siete, de 40 años, a 19 años y siete meses de cárcel.
Nesly Norberto Martínez Gómez, alias Canche, de 38 años, y Juan Gutiérrez Castro, alias Andrés, de 46 años, fueron sentenciados por su parte a 10 años y un mes tras las rejas.
«Los cuatro acusados sentenciados en este caso formaron parte de una mortal operación de tráfico de personas que puso en peligro a migrantes vulnerables con fines de lucro y le costó la vida a una mujer», afirmó el fiscal general Merrick B. Garland, citado en el comunicado.
Según documentos judiciales, los acusados reconocieron haber facilitado, junto con otros traficantes de personas, el viaje de un gran número de migrantes desde Guatemala hasta Estados Unidos a través de México.
Cobraron a los migrantes y a sus familias entre 10.000 y 12.000 dólares por el peligroso viaje.
En abril de 2021 una joven indígena guatemalteca murió en uno de los recorridos.
La familia de la víctima pagó a los acusados alrededor de 10.000 dólares para hacerla llegar a Estados Unidos.
Según los documentos judiciales, los acusados y sus cómplices la guiaron durante varios días a pie a través del desierto hasta Odessa, en Texas, donde finalmente murió, y se deshicieron del cuerpo arrojándolo a un costado de una carretera rural.
Posteriormente acordaron efectuar un pago a la familia de la víctima, se lee en el comunicado.
«Los traficantes de personas harán cualquier cosa para obtener ganancias y el departamento de Seguridad Nacional hará todo lo que esté a su alcance para detenerlos», aseguró el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, citado en la nota.
Los cuatro condenados fueron detenidos en 2022 gracias a la coordinación entre la policía estadounidense y guatemalteca, que permitió además arrestar a otras 15 personas.
La operación corrió a cargo de la Fuerza de Tareas Conjunta Alpha, creada en junio de 2021 para combatir el creciente tráfico de migrantes procedentes de Centroamérica.
Desde entonces el Departamento de Justicia afirma haber arrestado a 260 personas y emitido 150 condenas por tráfico de personas.
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