Las autoridades de Trinidad y Tobago mostraron este miércoles preocupación por las implicaciones para la seguridad sanitaria del país tras ser interceptada, por parte de la Guardia Costera, una embarcación con 32 ciudadanos de Venezuela a bordo en aguas territoriales del país caribeño.
EFE
El director médico del Departamento de Salud de Trinidad y Tobago, Roshan Parasram, dijo que si bien la detención de los venezolanos es una cuestión de seguridad, el componente de salud es fundamental en estos momentos, por lo que los detenidos serán evaluados clínicamente.
Señaló además que los funcionarios de la Guardia Costera que estuvieron en contacto con los ciudadanos venezolanos que deberán ser puestos en cuarentena.
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«Los funcionarios que han estado en contacto con los venezolanos, si se considera que alguien tiene una enfermedad similar a la gripe en ese grupo en particular o simplemente por la simple exposición sin equipo de protección personal, tendrían que ser puestos en cuarentena. En los próximos días tomaremos esa decisión», agregó Parasaram.
Tras el cierre de fronteras para frenar la propagación de la COVID-19, se incrementaron los intentos por ingresar al país de manera irregular.
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