El ministro de Información del gobierno yemení reconocido internacionalmente, Muamar Al-Eryani, acusó este lunes a los rebeldes hutíes de haber atacado un mercado en el norte del país y matar a 10 civiles, un bombardeo que los insurgentes atribuyeron anteriormente a la coalición militar árabe que apoya al Ejecutivo.
El titular de Información aseguró que el ataque fue perpetrado con cohetes de tipo Katiusha y que representa un «castigo colectivo» contra los habitantes de la zona por su rechazo al movimiento hutí, que controla amplias partes del norte y el oeste de Yemen.
El Ministerio de Salud a cargo de los hutíes informó que murieron 14 civiles, incluidos 3 menores, y hubo 26 heridos, entre ellos 14 niños.
El ente responsabilizó a la coalición liderada por Arabia Saudí de la agresión contra los niños y los civiles de Yemen.
Indicó que todas las víctimas fueron llevadas al hospital Al Yumhuri de Saada, capital provincial de la provincia homónima donde tuvo lugar el ataque y que es uno de los principales bastiones de los rebeldes.
Saada suele ser blanco de ataques por parte de la coalición militar capitaneada por Riad, que en muchas ocasiones ha sido acusado por los hutíes y por organizaciones humanitarias y organismos internacionales de golpear deliberadamente objetivos civiles.
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La alianza, en la que opera la aviación saudí y emiratí, además de tropas de otros países árabes como Sudán, dio comienzo a una intervención militar en Yemen en marzo de 2015 en apoyo al presidente Abdo Rabu Mansur Hadi, ante el avance de los rebeldes en muchas áreas del país.
El movimiento insurgente chií, que se cree que está respaldado por Irán, ocupó la capital yemení a finales de 2014 y expulsó al gobierno de Hadi, que se encuentra actualmente exiliado en Arabia Saudí.
Con información de El Nacional
