Dos personas que estaban en poder del Frente 33 de las disidencias de las Farc, fueron dejadas en libertad este lunes en una zona rural del Catatumbo, una región fronteriza con Venezuela que está ubicada en el departamento de Norte de Santander.
Así lo informó el Comité Internacional de la Cruz Roja (Cicr), que recibió a estas personas en una operación humanitaria realizada en el Catatumbo.
Según este organismo, un enfermero de la Cruz Roja Colombiana (CRC), que acompañaba la misión, examinó a los liberados y determinó que estaban en buenas condiciones de salud, tras lo cual fueron llevados a otros lugar para reencontrarse con su familia.
“Participamos en esta liberación en respuesta a la solicitud del grupo armado, en nuestra calidad de organización humanitaria neutral, imparcial e independiente”, expresó Thais Andrade, jefa de la oficina del Cicr en Cúcuta, capital departamental de Norte de Santander.
Agregó: “Nuestro papel como intermediario neutral responde al mandato que nos confiere el derecho internacional humanitario, el cual nos autoriza a asistir y proteger a las personas afectadas por los conflictos armados. Actuamos guiados por el principio de imparcialidad”.
Desde el mes de enero, en el Catatumbo se enfrentan la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Frente 33 de las disidencias de las Farc, que negocia la paz con el Gobierno colombiano.
Allí han resultado afectadas 80 mil personas en zonas rurales, principalmente en los municipios de San Calixto, El Tarra, Hacarí, Teorama y Tibú, donde hay 51 mil 888 víctimas de desplazamiento forzado, ocho mil 668 de confinamientos y 20.297 de restricciones a la movilidad, así como 12.107 ciudadanos que no pueden acceder a bienes esenciales, según cifras de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
Cinco liberaciones en 2025
En lo que va corrido de 2025, el Cicr ha facilitado la liberación de cinco personas que estaban en poder de los grupos armados ilegales y manifestó su disposición de seguir facilitando estas operaciones humanitarias como intermediario.
“Para el Cicr, el acceso humanitario sin restricción de ningún tipo a las zonas más afectadas por los conflictos armados es fundamental para aliviar el sufrimiento de las comunidades y responder a sus necesidades más urgentes”, expresó Andrade.
Explicó que por esa razón el Comité mantiene “un diálogo confidencial y permanente con las partes en conflicto, recordándoles de manera constante la importancia de que se garanticen las condiciones necesarias de seguridad y acceso” para que los equipos de este organismo “puedan llegar a quienes más lo necesitan”.
EFE
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