La afluencia de miles de inmigrantes al enclave español de Ceuta no es una “crisis migratoria”, sino un “momento difícil” en la relación entre Marruecos y España, y más ampliamente la Unión Europea (UE), dijo el miércoles el secretario de Estado francés de Asuntos Europeos, Clément Beaune.
“Esto no es una crisis migratoria europea, es un contratiempo, un momento difícil y apoyamos a España en este paso complicado”, dijo en la cadena de televisión del Senado.
“Hay una cooperación entre España y Marruecos, entre la UE y Marruecos que debemos reanudar, continuar; que está pasando por un momento difícil; pero confío en que los europeos, con el apoyo de España, consigamos reanudar esta cooperación indispensable con Marruecos para controlar los flujos migratorios allí”, añadió.
También aseguró “la total solidaridad que aportamos a España porque la entrada en territorio español es la entrada en Europa, y por tanto proteger las fronteras de España es proteger las fronteras de Europa”.
Desde el lunes 8.000 migrantes, un récord, lograron ingresar en este enclave, con el telón de fondo de una disputa diplomática entre Rabat y Madrid, por la asistencia médica prestada por España al líder independentista del Sáhara Occidental, un territorio que Marruecos considera como suyo.
Pero 5.600 de ellos ya fueron retornados a Marruecos, anunció la tarde del miércoles la delegación del gobierno español en Ceuta, que dijo no registrar “nuevas entradas” en las últimas horas, ya que las personas que buscan llegar son devueltas inmediatamente.
El vicepresidente de la Comisión Europea, Margaritis Schinas, advirtió el miércoles que “Europa no se dejará intimidar por nadie en el tema migratorio”, en alusión a Marruecos.
AFP
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