Embajador Viera-Blanco se reunió con médicos venezolanos para evaluar impacto de la covid-19 en el país

El Dr. Torres Viera alertó sobre la precaria capacidad diagnóstica para prevenir el virus y responder con políticas de prevención efectivas. La preparación y estado de hospitales es nula. Donde no hay agua, luz, medicinas, antibióticos, camas, equipos, personal, el seguimiento ha sido primordialmente para ejercer medidas de control social” apuntó.

Destacaron el desfase en materia de políticas públicas donde a pesar del éxodo de médicos, el plantel que queda en el país, que es muy bueno y significativo, fueron poco incorporados al tratamiento.

“Crear un centro nacional de ozono es irresponsable por innecesario, y góticas “José Gregorio Hernández” una desfachatez, subrayó el galeno.

La Dra. Marisabel Parada informó sobre el servicio de psicología que fundó la ONG psicólogos sin frontera para atender las patologías de quiebre mental ya acumuladas a la emergencia humanitaria compleja. Venezuela está detrás de Nigeria en materia de pobreza y desigualdad. 4 millones de niños son garantía de educación. 30% de los niños desnutridos. 44% de la población desempleada y 72% de las mujeres solas en los hogares.

Colegios y escuelas no tienen ni lavamanos ni baños. La deserción médica y de maestros es notoria. 6 millones de venezolanos se han ido, donde médicos y enfermeras no son la excepción. 80% de los venezolanos se encuentran en pobreza crítica. Lo que más ha impactado en la salud mental del venezolano es la soledad de nuestras madres, de nuestras mujeres” informó la psicóloga venezolana.

Los trastornos mixtos de depresión y ansiedad no cuentan con tratamiento y atención. Los venezolanos estamos con miedo al presente y al futuro, sin servicios básicos y salarios irrisorios.

“No puedo darme el lujo de enfermarme porque tengo terror de ir a un hospital público y no puedo pagar una clínica privada” comentan los pacientes.

La violencia ha incrementado, se ha roto el núcleo familiar, ha aumentado la violencia de género y contra los niños. No hay espacios de recreación. No hay planes laborales ni estudiantiles. El teletrabajo ha sido muy complejo.

Ante esta situación se recomienda demostrar afecto, ternura, atención a los hijos; mantener serenidad emocional, el autocontrol, mantener la familia unida, compartir el dolor y asumir con coraje nuestras emociones. Pero el venezolano está agotado. Pedirle a una madre que tenga su entereza en alto cuando ha roto sus camas para utilizar la leña para cocinar es es muy doloroso.

El Embajador cerró con una reflexión “No es solo la falla en los aspectos de salud pública, infraestructura, tratamiento, recursos o movilidad, sino un desafío ciudadano y cultural: Debemos recuperar el sentido familiar de ser venezolano, compartir el dolor de nuestra gente y el orgullo de formar parte de ese gentilicio. El resto, paz, justicia, calidad de vida, Libertad, vendrá cuando recuperemos nuestra identidad”, sentenció Embajador Viera-Blanco en Canadá, al tiempo de agradecer a los galenos venezolanos por su lucha valiente y épica por la vida de nuestros connacionales.

Elevaremos esta realidad a Canadá quien con seguridad seguirá colaborando firmemente con la emergencia humanitaria que vive Venezuela, como la ha hecho sólidamente hasta ahora.